La primera jornada de huelga interprofesional y de movilización en contra del plan Delevoye con respecto a las pensiones es un éxito rotundo. Y esto tiene que ver con que trabajador@s de los transportes, de educación, de la salud, del sector público o privado, con o sin empleo, juventud escolarizada o chalecos amarillos hayamos ya todos y todas luchado en contra de Macron y de su gobierno. Tod@s tenemos razones propias para acabar con su política. Perderemos mucho todos y todas si este proyecto acaba aprobándose.

Un momento inesperado para ganar

Incluso antes del 5, muchos de nosotr@s ya habíamos decidido reconducir la huelga al día siguiente (seguir en huelga) y así hasta que fuese necesario para doblegar al gobierno. Durante la jornada del 5, la decisión de seguir un día más alcanzaba ya a 5 refinerías, a 70% del personal de la RATP (metro y autobuses urbanos), la SNCF (trenes), numerosos centros educativos y más sectores aún. El éxito de esta primera jornada anima a aquell@s que aún dudaban.

Es cierto que después de numerosos movimientos sociales marcados por las jornadas de movilización dispersas, con algunos sectores en huelga indefinida y los demás encadenando las huelgas esparcidas en el tiempo,much@s de nuestr@s compañer@s habían perdido la confianza en la capacidad de nuestro bando social para iniciar un movimiento que estuviese a la altura y que pudiese ser victorioso. Pero después de un año de manifestaciones de los chalecos amarillos, de represión y de golpes por parte del gobierno, la rabia acumulada es demasiado fuerte. El ataque a las pensiones es la gota que colma el vaso, es el ataque que nos unifica y contra el cual podemos ganar si permanecemos movilizad@s, en huelga, todos y todas juntas.

¡Ninguna división en nuestra lucha!

El gobierno esperaba él también esta primera jornada de movilización para concretar su proyecto. Ya tiene varias trampas preparadas: todas ellas tienen como objetivo dividirnos. Nos dividen en nuestras manifestaciones señalando con el dedo a aquellos que llaman “alborotadores”, como si la destrucción del mobiliario urbano pudiese compararse con la destrucción de nuestras vidas en el trabajo o a causa de la precariedad.

Quizás podría dividirnos entre generaciones, con su “cláusula del abuelo” que pospondría la puesta en marcha de la jubilación por puntos a las generaciones que aún no están en el mundo del trabajo. También podría dividirnos entre sectores, iniciando negociaciones con las direcciones sindicales, aunque la gran mayoría de los y las trabajadoras exijan sencillamente la retirada del proyecto Delevoye. Pero si dicho proyecto consigue aprobarse aunque sólo sea en parte, está claro que los sectores que no sean afectados no lo serán por mucho tiempo. Si la patronal debe fragmentar su ataque para impedirnos resistir junt@s, ésta lo hará.

Organicémonos para llevar a cabo la lucha hasta el final

En nuestros centros de trabajo, en nuestros sectores profesionales, en nuestras ciudades, ya han tenido lugar numerosas asambleas generales: constituyen el mejor marco para que decidamos nosotr@s mism@s por dónde queremos que vaya el movimiento y por eso tendremos que coordinar dichos marcos. Después de las manifestaciones, tuvieron lugar Asambleas Generales interprofesionales. En París, la Asamblea General Interprofesional y de los frentes de lucha reunió al menos a 700 personas.

Estas Asamblea Generales pueden reagrupar a aquell@s que no quieren retomar el trabajo a la espera de una nueva jornada de movilización, que no quieren negociaciones, pero que al contrario quieren iniciar un pulso con determinación. Estas asambleas permiten organizar acciones de bloqueo, de convergencia, con el fin de darle ritmo a nuestro movimiento sin esperar.

Actuando así, conseguiremos pasar de una suma de sectores y de huelgas a un movimiento de nuestra clase unificada que se enfrenta a la patronal, es decir a una huelga general.

Una movilización estatal que pone en movimiento a todos los sectores

El trabajo social en la lucha general

Desde el 23 de septiembre, durante un encuentro nacional del trabajo social en lucha, los equipos presentes llamaron a sumarse a la jornada de huelga del 5 de diciembre para construir una jornada de movilización nacional del trabajo social. Poco después, una movilización de l@s estudiantes de trabajo social se inició, con una jornada de lucha el pasado 15 de octubre, en la que al finalizar dicha manifestación también se llamó a la huelga del 5 de diciembre.

El sector social padece en efecto las consecuencias de un viraje liberal, recortes en el presupuesto, etc. Una asamblea general del trabajo social tuvo lugar el 4 de diciembre en la que se votó por unanimidad un llamamiento a favor:

  • de la huelga y de la manifestación interprofesional el 5 de diciembre
  • de participar en la Asamblea General interprofesional del 5 de diciembre por la noche
  • de reconducir la huelga el 6 de diciembre donde fuese posible

En un sector fraccionado y a poco movilizado a nivel masivo, un número importante de compañeros y compañeras estuvo en la manifestación del 5 en París, en un cortejo sanidad-trabajo social dinámico y determinado.En un clima de lucha general, el llamamiento a la huelga indefinida consigue tener un eco no habitual y las iniciativas llevadas a cabo por los militantes del sector son bien recibidas por el resto de trabajador@s.

¡En la educación también nos movilizamos!

En el sector de la educación, la huelga fue particularmente masiva, e incluso en algunos aspectos histórica. La FSU (sindicato de enseñanza) anuncia un 75% de seguimiento a nivel nacional. En algunas ciudades, la tasa de seguimiento alcanza incluso el 90%. En París, cerca de 350 escuelas estaban cerradas; más de 200 en Toulouse, 330 en el 95, etc.

En la región parisina, las Asambleas Generales de ciudades han sido masivas y todas votaron a favor de la reconducción (seguir en huelga): 200 personas en Cergy, más de 80 en Argenteuil, Sarcelles… En París, la Asamblea General reunió a 300 personas, las cuales votaron primero reconducir la huelga hasta el lunes 9, y después, confiad@s por el número de asistentes, hasta el martes 10. Esa misma noche, una Asamblea General de toda la educación de la región parisina juntó a 400 compañer@s que representaban a cerca de 150 centros públicos. Esa Asamblea General votó reconducir la huelga hasta el martes e hizo un llamamiento para que se votara en todas las Asambleas Generales de centros el principio de seguir en huelga hasta la retirada de la reforma de las pensiones y de las reformas Blanquer. En Toulouse también, 400 huelguistas votaron seguir en huelga; en Nantes, 200. La reconducción de la huelga ha sido votada en Marsella (180) y en Lyon (400).

En Rouen : una primera jornada de movilización muy lograda

La jornada empezó con un bonito bloqueo de la rotonda de las vacas por un centenar de chalecos amarillos de las 6h a las 9h. Acto seguido la manifestación en las calles del centro de la ciudad congregó a cerca de 30 000 personas. Una cifra que ya no se veía desde 2003 o 1995. Una manifestación con importantes sectores del servicio público, por ejemplo los y las ferroviarias, el personal de la enseñanza, de las administraciones territoriales, de la salud…Pero también much@s asalariad@s de empresas del sector privado, estudiantes de enseñanzas medias, pensionistas, chalecos amarillos. Todo el mundo tenía ganas de mezclarse hasta el punto que los cortejos ordenados por sindicatos no se mantuvieron durante toda la manifestación.

Todas las Asambleas Generales votaron seguir en huelga al día siguiente: los y las ferroviarias, docentes, laborales de Saint-Étienne-du-Rouvray y de Sotteville, compañer@s de la energía (con probablemente acciones para cortarle la luz a la patronal)…

Aún más significativo es el número de Asambleas Generales previstas para el 6 de diciembre en todos los lugares dónde hay centros educativos de secundaria, con citas para que se reagrupen los y las huelguistas. Las cifras históricas de seguimiento de la huelga en el sector van a animar a todo el mundo a entrar de forma masiva en la huelga.

Después de la manifestación, la asamblea de huelguistas apoyada por Solidaires y la CGT juntó hasta a 140 personas sean cuales fueran sus sindicatos o sectores. Varias decisiones han sido tomadas: la huelga reconducible, acciones interprofesionales para el día siguiente, la creación de un grupo de Facebook para coordinar y popularizar las acciones de la huelga.

Y durante la reunión de la intersindical interprofesional de los sindicatos FSU, FO,CGT, Solidaires, FSE ha vuelto a salir un llamamiento para que se amplifique y generalice la huelga a favor de la retirada del proyecto Macron-Delevoye, retomando las propuestas de la Asamblea General Interprofesional. Una nueva manifestación está ya programada para el 7 de diciembre en contra de la reforma de las pensiones, el paro y la precariedad así como difusiones de materiales en los mercados durante el fin de semana.

En Marsella: ningún tiempo muerto hasta el “gran momento”

Después de una gran manifestación, cerca de 200 docentes se reunieron en Asamblea General. Ésta tomó constancia del próximo “gran momento” prevista para el martes 10 de diciembre y convocada por las organizaciones sindicales, pero los y las compañeras dejaron claro su enfado por que fuese una fecha tan lejana. En la juventud, una Asamblea General de estudiantes de medias y de universidad reunió más o menos al mismo número de gente y votó acudir a la misma fecha.
Pero la huelga seguirá hasta entonces en numerosos centros de estudio y en numerosos sectores incluso en algunas empresas del sector privado.

Tours: ¡Una primera vuelta de calentamiento !

Gran movilización en las calles de Tours, con cerca de 15 000 personas, lo nunca visto antes desde 2010 o incluso 2003. Antes de la manifestación, una Asamblea General de l@s ferroviarias había reunido a más de 300 personas en la que se votó seguir con la huelga. En la enseñanza, la Asamblea General intersindical y de los “bolígrafos rojos” se congratuló del éxito interprofesional y llamó a seguir con la huelga.