Desde el 30 de diciembre en que CGT y USO convocaron las primeras movilizaciones, pocos aseguraban que las “chaquetas verdes”, nombre con el que buscan ser conocid@s las y los trabajador@s de información de Aena, iban a superar las fiestas navideñas y el mes en una huelga indefinida contra el cambio de contratación de indefinid@s a obra y servicio por parte de la empresa adjudicataria, Multiservicios Aeroportuarios, por la pérdida de adjudicación del servicio, que se hará efectivo en abril próximo.
En estas largas semanas de concentraciones en los puntos de acceso e información a clientes del aeropuerto de Barajas principalmente, pero también en los de otras ciudades, su lucha ha estado interesadamente silenciada, pues al mismo tiempo que las 110 “chaquetas verdes” han denunciado el ERE encubierto, los accionistas privados de Aena, tal como denuncian en la recogida de firmas, acumularon una revalorización del 113% desde la salida a Bolsa de la gestora aeroportuaria y aumentó el valor de mercado. Aena es por tanto un negocio para los inversores y las empresas privadas, entre los que está Florentino Pérez.
Las y los trabajador@s de Aena denuncian que el periodo que va del año 2007 al 2016, bajo los gobiernos de Zapatero y Rajoy, la pérdida de puestos es consecuencia del plan de salidas voluntarias, de la extinción de contratos temporales, la externalización de servicios y la tasa de reposición negativa o congelada. Multiservicios Aeroportuarios no reconoce el convenio de empresa que habla de subrogación y, ante el despido inminente de sus trabajadores, el cambio de indefinido a obra y servicios supondrá el abaratamiento de la indemnización, de 45 días por año trabajado a 20.
Las condiciones laborales en los aeropuertos se han precarizado enormemente durante los últimos años, ya que las empresas concesionarias avanzan brutalmente sobre l@s trabajador@s. Las “chaquetas verdes”, que han recibido la solidaridad de l@s espartan@s de Coca Cola en lucha de Fuenlabrada y han llevado su protesta frete al Congreso, denuncian el incumplimiento de las plantillas mínimas aeroportuarias, la escasez crónica de personal tras la pérdida de más de 300 puestos de trabajo directos y el proceso de externalización de servicios del aeródromo madrileño.
La falta de plantilla está provocando que a determinad@s trabajadore@ se les esté obligando a hacer horas extras, incluso por encima del límite legal, a la vez que se les ponen trabas para su compensación con descanso. Entre los colectivos afectados se encuentran los de apoyo a pasajeros y compañías, personal de mantenimiento aeroportuario y de sistemas de navegación aérea, señaler@s, bomber@s, personal del centro de operaciones y gestión aeroportuaria, administrativos, médicos, ATS aeroportuarios y titulados universitarios. Tanto CGT como USO que la huelga tiene visos de continuar por la inflexibilidad de Aena.