En la madrugada del pasado viernes fueron detenidos en las oficinas centrales del HDP, el Partido Democrático de los pueblos, sus coportavoces Fiden Yüksedag y Selahattin Demirtas, y luego 7 diputados de la formación en el parlamento. El régimen despótico de Erdogan da así un paso más allá en su deriva reaccionaria con el descabezamiento de la única oposición, acelerando el golpe interno iniciado el 15 de julio con una inédita concentración de poder en las manos criminales de presidente. 

Pero este hecho solo es la punta del iceberg. El gobierno del AKP ha puesto en marcha una agenda contra los pueblos y las clases trabajadoras de Turquía. Erdogan tiene objetivo la eliminación del HDP, fuerza política socialdemócrata pro-kurda que impidió la mayoría absoluta para un gobierno presidencialista. Concejales, alcaldes y militantes del HDP y del DBP, partido hermano en el Kurdistán han sido encarcelados bajo acusaciones sin fundamento legal. 

Con las medidas de excepción tras el golpe de estado, Erdogan y su gobierno controla todos los resortes del estado. Ha logrado polarizar la sociedad en su favor consolidando una alianza de ultranacionalistas e islamistas que apunta a las minorías étnicas, las mujeres, los sindicatos y las y los trabajador@s. En esta caza de brujas han sido ya cerradas 170 agencias de noticias, medios kurdos y alevíes, 130 periodistas y miles de docentes y académicos de izquierdas 

Esta evolución señala una vez más la hipocresía de las democracias occidentales, preocupadas por el autoritarismo reciente del gobierno turco, pero con quien firmaron pocos meses antes el acuerdo político y económico de la vergüenza para mantener a las y los refugiad@s a raya. La UE y la OTAN cubren los intereses que en la región tiene Erdogan, que son los mismos, cuya crítica y toda voz discordante es especialmente molesta.

Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR condenamos sin reservas las últimas detenciones de miembros del HDP pero también toda la represión contra la izquierda revolucionaria turca y el movimiento de liberación del Kurdistán. Expresamos nuestro compromiso internacionalista con la clase trabajadora turca y kurda que se enfrenta en las calles y se levanta desde el Diayarkabir y más allá contra Erdogan y sus políticas imperialistas.