Muriel Pénicaud, ex directiva de Business France y responsable de 671 infracción al Estatuto de los trabajadores, y por aquel entonces Ministra del trabajo, decidía en marzo de 2018 el despido de Gaël Quirante, secretario departamental de SUD Poste 92 y militante sindical notorio en Correos en Francia.

Un despido político

Sin embargo dicho despido había sido rechazado sucesivamente por la Inspección del trabajo en 2010, por el ministro del Trabajo en 2011 y por el Tribunal Administrativo en 2014. Una apelación de Correos en 2017 reinició el procedimiento, que acabó mediante un nuevo rechazo del despido por parte de la Inspección del Trabajo. Los propios servicios del ministerio, en su contra informe, confirmaban el rechazo del despido, y dejaba claro que La Poste había “adoptado un comportamiento discriminatorio con respecto a Gaël Quirante”, que los hechos reprochados se inscribían en el marco de un conflicto social y no eran de “una gravedad suficiente como para justificar el despido”, que Correos “había adoptado un comportamiento discriminatorio con respecto a Gaël Quirante” y ejercido “presiones sobre otros agentes con el fin de obtener testimonios en su contra”.

El informe terminaba diciendo que Gaël había “sido objeto de numerosas sanciones disciplinarias, de las cuales algunas aparecían como particularmente severas, desproporcionadas o discriminatorias”. Este despido político fue el detonante de una huelga inédita de 15 meses en Correos del departamento de las Hauts-de-Seine.

Correos quiere sancionar el sindicalismo combativo

En realidad con lo que quiere acabar Correos, es con la orientación sindical puesta en práctica en el departamento de las Hauts-de-Seine. Un sindicalismo combativo, que se opone a las supresiones de empleos en la empresa, que refuerza y se apoya en la movilizaciones interprofesionales. Un sindicalismo que trata de reagrupar las luchas, más allá de las siglas sindicales, de la profesión o del departamento. Una orientación sindical que liga la huelga con la lucha en el terreno jurídico, que obstaculiza las reestructuraciones y pone en tela de juicio abiertamente el poder de decisión del empleador. Dar el poder a los trabajador@s en la empresa, y más allá en el conjunto de la sociedad: que ese discurso pueda tener un eco entre numerosos trabajador@s, eso es lo que no soporta Correos.

En enero de 2019, el Tribunal de Versalles dejaba constancia de que Gaël podía seguir interviniendo sindicalmente en la empresa, a pesar del despido. Fue una primera victoria. ¡Hay que conseguir ahora la reintegración!

La reintegración de Gaël abriría una brecha

En un contexto en el que Correos quiere reorganizar todos los establecimientos en 2021, después de un año 2020 desastroso para la plantilla (15 000 interin@s despedid@s, reorganizaciones “COVID”), a pesar de unos beneficios récord por parte de la empresa, conseguir la reintegración de Gaël sería una victoria para el conjunto de los y las carteras, y un ánimo para la resistencia y la movilización, más allá de La Poste y del departamento del 92. El golpe que se llevaría Correos sería enorme, eso legitimaría las intervenciones y las asambleas generales en los centros de trabajo y reforzaría inevitablemente el sindicalismo combativo en todo el territorio.

El 14 de enero, acompañamos a Gaël al Tribunal

El jueves 14 de enero de 2021, el Tribunal de Cergy se pronunciará sobre la reintegración de Gaël. El preaviso de huelga nacional debe permitir al conjunto de los y las carteras acompañarlo y conseguir la anulación de su despido.

Jueves 14 de enero – 9h30 RER A Cergy Pontoise