A los 2 años del referéndum son much@s l@s que querrían olvidarlo, pero much@s más quienes lo recuerdan, que mantienen su experiencia, que son inspirados por su audacia, que se interesan por sus conclusiones. Son tod@s l@s que no se dan por vencid@s y buscan su continuidad.
Fue hace 2 años cuando toda la burguesía, la UE y el FMI, los banqueros e industriales, EEUU y Draghi, los medios de comunicación y toda la mafia nacional promemorándum cayeron como los perros sobre el pueblo al que chantajeaban, amenazaban y aterrorizaban. Y qué no ocurrió aquellos días. El jefe de la mafia Draghi cerró los bancos e imponía control de capitales amenazando con una asfixia total en caso del OXI. Centenares de empresarios amenazaron con despidos a quienes hacían propaganda del OXI. Merkel y la Comisión Europea convocaron un consejo de líderes políticos para la salida de Grecia de la UE. Evángelos Meimerakis, presidente del parlamento, hizo un resumen del estado de ánimo de las clases dominantes: “En caso de que se vea amenazada nuestra participación en el euro, la burguesía intervendrá”
Y sin embargo frente a este bloque de clase de los memorándums, de la UE, el FMI, del capital y de toda la burguesía, ¡el pueblo se levantó en un emblemático, orgulloso y completo OXI! Un OXI que sacudió las aguas, envió un mensaje de valentía y optimismo a toda Europa y mostró que los pueblos y la clase trabajadora tienen la fuerza para resistir y ganar.
El cambio del OXI en NAI (sí) del gobierno Syriza-ANEL no fue naturalmente de buenas a primeras. Así como el OXI del pueblo fue el resultado y la condensación del curso completo de luchas de 5 años (2010-2015), así el NAI del Syriza fue el resultado de un camino que empezó mucho antes de que Syriza llegara al poder. Fue el resultado de la ingenua lógica de que los memorándums pueden cancelarse dentro de la eurozona, de que se necesita un nuevo contrato social con los “empresarios sanos”, de la lógica de “ni ruptura ni sumisión” que concluyó en la actual despiadada aplicación de la política burguesa de los memorándums.
El referéndum fue una brecha en el tiempo de las batallas populares, en la que aparecieron los límites de otras fuerzas de la izquierda. El KKE dio la espalda a este momento crucial. Mantuvo una posición de “neutralidad” entre la lucha y desobediencia popular por un lado y la burguesía y el imperialismo por otro. En momentos decisivos no cabe ninguna “neutralidad”. Cuando no se está con el pueblo se está con la estabilidad del sistema político y económico. Como también en diciembre del 2008, como en el “movimiento de las plazas”, cuando en lugar de apoyarlo se mantuvo en contra de éste.
La dirección de la izquierda de Syriza mostró también sus grandes deficiencias. La decisión de apoyar y no derribar el gobierno, su lógica de “votamos contra los memorándums, apoyamos el gobierno de la izquierda” y su reacción extremadamente tardía al desarrollo de los acontecimientos fue una muestra de las enormes ilusiones de estas fuerzas, de su defensa de la gobernabilidad, de su limitado horizonte estratégico. Cuestiones que les siguieron y arrastran tras su salida de Syriza.
Antarsya está orgullosa de la batalla que dio entonces con todas las fuerzas del tiple OXI: a los memorándums, a la UE y al gobierno, el OXI hasta el final. Esta batalla constituye una reserva para las luchas del futuro. Nuestras pequeñas fuerzas para las necesidades del periodo no nos permitieron tener aquella intervención, que podría cambiar el curso de los acontecimientos.
El referéndum cerró una fase de las batallas y abrió una nueva. Hoy puede encontrar su continuidad en una nueva gran corriente popular que luchará por que se cancelen todos los memorándums y vociferará fuera de la fosa de los leones de la UE, que demostrará que la deuda no es nuestra y que por eso no la reconocemos y no la pagamos, que tomará la riqueza y el poder en manos de los capitalistas y banqueros griegos y extranjeros nacionalizando los sectores básicos de la producción e imponiendo el control obrero, que dará la espalda a las fáciles ilusiones parlamentarias poniendo el peso en la organización del pueblo y abriendo otro camino para que pase la riqueza y el poder a las manos de l@s trabajador@s.
Antarsya entonces y ahora se mueve en esta dirección y hacia esta dirección llamamos a que se nueva toda la izquierda combativa. Para hacer de nuestros sueños sus pesadillas.