El presidente de la Generalitat anunció el pasado 9 de junio la celebración de un referéndum el próximo 1 de octubre para decidir el futuro de Catalunya. La pregunta que será objeto de votación mediante un Sí o un No es la siguiente: “¿Quiere que Catalunya sea un estado independiente en forma de República?”. Ante este anuncio, Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR quiere expresar lo siguiente:

1.- Apoyamos de manera incondicional el derecho de autodeterminación del pueblo catalán. Éste tiene derecho legítimo a decidir su futuro. Las encuestas aseguran que un 80% de los y las catalanes defienden la celebración de un referéndum vinculante. Desde IZAR defendemos el derecho que tiene dicho pueblo de poder decidir sobre su futuro sin ningún tipo de imposición por parte del resto del Estado Español.

2.- Defendemos el derecho a la celebración del referéndum del 1 de octubre pero manteniendo una línea independiente con respecto al gobierno catalán. Defender que se pueda celebrar el referéndum el próximo 1 de octubre no debe conllevar en ningún caso el apoyo al gobierno actual de Catalunya. Puigdemont ahora y Artur Mas antes son los responsables de las políticas de ajuste que también han golpeado al pueblo trabajador catalán. Defender el derecho a decidir del pueblo catalán debe ir de la mano de qué tipo de sociedad se quiere construir. Una cosa es indisociable de la otra y una no va antes que la otra, y ahí es donde reside la diferencia. Defender conjuntamente un derecho democrático no debería conllevar el no poder tener una hoja de ruta separada para imponer ese mismo derecho democrático.

3.- La mejor forma de defender este derecho democrático y conseguir la solidaridad del conjunto de la clase trabajadora y de la juventud del resto del estado español es introducir en el debate la cuestión de qué tipo de sociedad se quiere construir. La sociedad de los y las trabajadoras catalanas es incompatible con la sociedad de los Puigdemont y los Puyol. No es posible pretender a la emancipación nacional y de clase en Catalunya de la mano de los que recortan y aplican políticas antisociales en Catalunya. No defendemos los mismos intereses. Eso no quiere decir que no se coincida en la cuestión de la celebración del referéndum, pero el discurso del para qué tiene que ser irremediablemente diferente y eso no puede esperar.

De ese para qué depende que la clase trabajadora en su conjunto decida movilizarse para imponer ese derecho democrático. Y es que no nos podemos engañar, sólo mediante la movilización se consiguen los aumentos de salarios, la defensa de los servicios públicos, se lucha contra el paro y también se puede decidir del modelo territorial del Estado Español. Los defensores del derecho a decidir tienen que ser al mismo tiempo los mayores defensores de los intereses de la clase trabajadora. Sólo de esta forma se podrá conectar también con las y los trabajadores del resto del estado.

4.- Las reacciones de los demás partidos se han situado entre el españolismo y el cálculo electoral y sus respuestas no se han hecho esperar. Por un lado, están los que claman al cielo y llaman a la reacción frente a los y las “separatistas”. C’s y el PP abanderan esa posición. El gobierno de Rajoy no se detendrá en la ofensiva represiva judicial para impedirlo mediante inhabilitaciones y amenazas de prisión, guardándose en la manga el recurso al artículo 155 de la constitución para suspender la autonomía. Para ello previsiblemente encontrará el apoyo de PSOE y C’s. El PSOE, aunque con un discurso levemente diferente, acaba apostando por lo mismo defendiendo una tímida reforma constitucional que permita un encaje federal, vía invalidada que supone repetir un proceso estatutario que ni siquiera Zapatero respetó y que iba en ese sentido. Sin embargo y a día de hoy, Pedro Sánchez aún no se ha pronunciado oficialmente.

Por otro lado, está Unidos Podemos, cuyo discurso gira en torno al cálculo electoral. Navega entre dos mares. Por un lado, seguir aumentando en votos en las naciones oprimidas mediante el reconocimiento del derecho a decidir pero sin que eso le perjudique a nivel estatal. El resultado de dicho cálculo es la fórmula de la búsqueda de un referéndum pactado, o lo que es lo mismo, un referéndum con garantías. Éste es sencillamente imposible ya que supondría un cambio constitucional, que necesita como mínimo un apoyo de los 2/3 en el Parlamento. Una vez más, Unidos Podemos genera falsas ilusiones sobre la posibilidad de responder a las necesidades de la mayoría mediante las instituciones en lugar de privilegiar la movilización. En ese sentido, no habrá durado mucho el supuesto desmarque de la corriente Anticapitalistas que amaneció el día 12 de junio sacando un comunicado posicionándose a favor del referéndum y acabó el día con un tweet de Miguel Urbán afirmando que defendía al igual que Pablo Iglesias un referéndum con garantías, es decir, pactado.

6.- Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR nos posicionamos a favor del derecho a decidir del pueblo catalán. Pensamos que la conquista de ese derecho democrático debe ser fruto de la movilización de la clase trabajadora y de la juventud catalana en solidaridad con la del resto del estado español si queremos que verdaderamente sirva los intereses de los y las que padecemos la crisis. En ese sentido no creemos que se vaya a conseguir imponer ningún referéndum vinculante sin la movilización sostenida. Desde nuestro punto de vista, las organizaciones anticapitalistas y revolucionarias de Catalunya y del conjunto del estado deberían desde ya hacer un llamamiento que vaya en ese sentido. 

Para que la lucha por la emancipación nacional sirva también para la emancipación de clase seguimos creyendo importante que este proceso sea dirigido por la clase trabajadora catalana en su conjunto y con el apoyo de las y los trabajadores del resto del estado español. Una movilización dentro de Catalunya por el derecho a decidir y por una Catalunya de los y las trabajadoras y otra fuera de Catalunya en solidaridad con ese derecho. Desde IZAR nos ofrecemos en base a nuestras fuerzas a contribuir en esa orientación.