Con una serie de enmiendas presentadas a última hora, como es habitual en un proyecto de ley “irrelevante” , el gobierno del Nueva Democracia trata de vender la “vajilla de plata” del estado griego continuando con la batería de privatizaciones al capital que iniciaron Syriza y todos los gobiernos anteriores de los memorándum. Con estas enmiendas trata de colocar una lápida sobre LARCO (Compañía estatal de minería y metalurgia, martillear los 10 puertos regionales más grandes de país y “entregar como dote” con incluso mayores beneficios a los “nuevos aspirantes a salvadores” de los astilleros Skaramanga.

La enmienda sobre LARCO pone a la empresa en liquidación. Saltan por los aires literalmente los derechos laborales y los convenios colectivos que durante años han asegurado a miles de trabajador@s, mientras el estado asume el compromiso mediante subsidios de entregar “libre de deudas” la compañía al nuevo “inversor”. El argumento del gobierno es un chiste: hablan de las deudas de LARCO cuando bajo los gobiernos de Nueva Democracia la administración a precio de bonos vendía níquel por muy debajo del precio del mercado internacional, ocasionando pérdidas de casi medio billón de euros.

En la misma dirección se mueve también el gobierno de Mitsotákis con los astilleros Skaramanga. Con la enmienda da nuevos obsequios (asignación de países e instalaciones, incluyendo el área que hoy alberga la mayor acogida de refugiad@s), al nuevo “salvador”, que lo salvará como ya hicieron Safa o Tavoularis Eleusis y los demás capitalistas hasta ahora… Al mismo tiempo ratifica por ley la concesión de los 10 puertos regionales que ya se había iniciado con el gobierno de Tsipras, Alexandroupolis, Kavala, Volos, Elefsina, Igoumenitsa, Heraklion, Corfú, Lavrion, Patras, Rafina, mientras prolonga durante 10 años el período de cesión.

Las privatizaciones iniciadas por el gobierno de Syriza hoy intentan concluirse con el consenso real de la propia Syriza, Kinal (antiguo PASOK) y todas las demás fuerzas políticas burguesas, las cuales sólo disienten en los términos y ritmos. L@s trabajador@s pueden tomar partido y tienen en sus manos derribar esta miserable política para defender sus puestos de trabajo, su pan y sus derechos laborales, para defender los bienes públicos y hacer sentar a quienes durante años saquearon estas empresas y hoy tratan de venderlas.

Luchamos por que LARCO, los astilleros y los puertos del estado estén bajo poder popular y obrero. Para garantizar todos los derechos laborales, los salarios, las pensiones y la seguridad Social. Decimos no a las privatizaciones, no a los chantajes de la Unión Europea, y encabezamos la desobediencia a sus regulaciones que desregulan a l@s traajador@s al llevar a cabo una venta masiva de nuestra riqueza producida.

Luchemos para derrocar el programa de la “tutela del memorándum” del gobierno y de todo el sistema político burgués que lo apoya y lo implementa.