La petición de la fiscalía en el juicio de la banda nazi Amanecer Dorado constituye una provocación para el movimiento antifascista, las víctimas de la violencia fascista y el conjunto del movimiento obrero y popular. El fallo, que incluye, entre otras cosas, la absolución del batallón de Nicea del asesinato a Pablos Fyssas y la exculpación de la dirección de la acusación de constitución y de la responsabilidad de organización criminal, está en contradicción tanto con las pruebas materiales que se presentaron en el juicio como con las revelaciones de antifascistas en los últimos 30 años.

En lo sustancial, la fiscalía adopta la insostenible argumentación del inframundo nazi y de la propaganda de la ultraderecha. El fallo no hace más que demostrar que las estructuras del estado griego y sus herramientas paraestatales, que en los años anteriores encubrían la actividad de los fascistas, resurgen activamente y ponen las bases para la reconstitución de los escuadrones neonazis y a restitución de Amanecer Dorado en la escena política. Incluso es una prueba manifiesta del carácter de clase del poder judicial, que continúa en su tradición de defender a los matones del sistema.

El movimiento obrero y antifascista tiene una larga experiencia en sistematizaciones de este tipo. Desde la protección de los EEE fascistas en el período de entreguerras, la recompensa a los ocupantes por su “lucha anticomunista”, la organización de escuadrones pararestatales en la década de 1960, las carantoñas a los torturadores de la Junta (gobierno de la dictadura) y la red de defena alrededor de la Corconea, la justicia burguesa demuestra que está siempre lista para defender a los mecenas del sistema de barbarie capitalista.

Sin alimentar las falsas ilusiones sobre los objetivos del tribunal, hacemos un llamamiento a todos l@s antifascistas para el apoyo directo a la formación política y a la vigilancia y alerta contra la peste gris. Las fuerzas sociales vivas del mundo del trabajo deben estar preparadas para una respuesta masiva y combativa a las actitudes del estado y sus herramientas paraestatales respecto al desarrollo de la banda nazi de Amanecer Dorado.