La detención del alcalde de la localidad de Riace, Mimmo Lucano, por “connivencia con la inmigración clandestina” no es un hecho normal, sino que refleja la deriva reaccionaria en curso en el contexto del gobierno verde-amarillo y del actual ministro del Interior.

El delito que se le imputa al alcalde de Riace es el de haber favorecido las cooperativas sociales confiadas a l@s inmigrantes…y un matrimonio de conveniencia, frente al derrumbe de todas las demás acusaciones. Independientemente de cualquier otra consideración, la disposición de detención por este presunto delito es un hecho anómalo. Evidentemente los intereses territoriales atacados por las cooperativas sociales (los apetitos de las cooperativas excluidas, las presiones especulativas sobre las casas despobladas de la localidad) han encontrado una voz en la magistratura. Pero sobretodo la ha encontrado el ministro del Interior Matteo Salvini, patrocinado junto a Di Maio por la fiscalía de Catania, y que ahora está haciendo prosélitos en el poder judicial.

El mensaje que esta medida transmite es muy simple: cualquier política de acogida de inmigrantes te lleva al banco de l@s imputad@s. El lema de Salvini “Se ha acabado la vida de jauja” ha encontrado en esta media un nuevo altavoz. La ley y orden del ministerio están bien resumidas en el llamado Decreto Seguridad: bloquear el derecho de asilo, obstaculizar de cualquier modo toda posible regularización. La medida dispuesta contra el alcalde de Riace va en la línea de proteger esta política. Toda desobediencia a esta ley se convierte en delito de posible detención.

En el estado burgués mandan la correlación de fuerzas. Hoy un ministro del Interior que tiene más del 30% de apoyo en sus políticas de cancelación de los derechos de l@s inmigrantes y de deportaciones, tiende a polarizar alrededor la orientación dominante de los cuerpos del estado, magistratura incluida. La detención de Mimmo Lucano es la medida de esta dinámica. Especialmente por este motivo el PCL participa en la campaña de solidaridad contra esta medida inaceptable y contra la deriva reaccionaria de la que es expresión.