
La asamblea de delegad@s de la CTU, que representa a casi 28.000 docentes de Chicago, votó por abrumadora mayoría el 23 de marzo por esta huelga para exigir el aumento de ingresos para garantizar los centros escolares de la ciudad y proteger a
estudiantes y familias. El 20% de los delegados votó a favor de una huelga reconvert
ible. Su comunicado estableció que la huelga es “la respuesta directa a los ataques antisindicales del gobernador Bruce Rauner y el alcalde Rahm Emanuel”.
Durante la mañana los piquetes se reunieron alrededor de muchas escuelas en donde cientos de profesores, estudiantes y personal de administración y servicios se reunieron en asambleas, incluyendo much@s trabajador@s en huelga de McDonalds que exigen un salario mínimo de 15$. Más tarde, las marchas de estudiantes y los piquetes de otras escuelas cercanas se unieron y extendieron la protesta a los restaurantes cercanos de la cadena de McDonalds.
La única universidad de alumnado abrumadoramente negro en Illinois, en el estado de Chicago, no ha recibido fondos durante 10 meses y ahora no tiene para ampliar aulas. A finales de febrero la universidad envió posibles notificaciones de despido a todos sus empleados. El estado de Chicago ha reducido en muchas áreas, y ahora está luchando para terminar el semestre sin lo necesario para satisfacer las necesidades de sus 4500 estudiantes son ingresos mínimos.
Trabajador@s de la cadena de panaderías Nabisco, confitería, tabaco y el sindicato local de panaderos se unieron a un piquete de la CTU en la escuela primaria Tarkington y a continuación marcharon con los docentes a la fábrica de Nabisco en el suroeste para un mitin y rueda de prensa en la que participaron 200 personas. La compañía Nabisco anunció a principios de año el despido de 600 empleados en Chicago por la apertura de una nueva planta en México.
Desde la otra huelga de profesor@s de Chicago en 2012 el sindicato ha ampliado su base de apoyo, ganando aliados de otros sectores. El día de lucha del 1 de abril muestra el progreso hecho de la CTU en la construcción de sindicato que EEUU necesita ahora. Continuando por este camino, con una estrategia de unidad intersindical y acción comunitaria, independiente de los partidos Demócrata y Republicano, puede proteger los logros ganados en luchas pasadas y ganar nuevas victorias.