Son ya cerca de 2 meses lo que llevan las AMPAS de los colegios públicos rurales de la Alpujarra en pie de guerra contra la Delegación de educación de Granada y contra la consejería encabezada por Javier Imbroda. Su reivindicación: que se respeten las ratios legales y que no se lleve a cabo el desmantelamiento de dichos colegios.

Frente a dicha reivindicación, la asministración dirigida por Cs sólo se ha limitado a mentir y coaccionar a las familias amenazando con abrirles un protocolo de absentismo por no llevar a sus hij@s al colegio. No hay mayor cinismo que tratar de iniciar un protocolo de absentismo contra familias que han decidido no llevar a sus hij@s a la escuela como señal de protesta por las ratios ilegales. Esos padres y esas madres no están descuidandol@s, al contrario, están peleando por la educación de l@s mism@s.

El no cumplimiento de las ratios en Andalucía es algo por desgracia muy frecuente. El cambio de gobierno en la Junta no ha cambiado esa realidad. Los mismos que hablaban de “revolución en la educación” son los que hoy infringen sus propias normas al igual que antes lo hacía el PSOE. La organización sindical USTEA ha denunciado dicha irregularidad a los tribunales alertando del incumplimiento de las ratios en 700 aulas de Andalucía de las que 176 están en la provincia de Granada. Y esa lista sólo es el reflejo de los centros públicos en los que dicho sindicato ha conseguido hacer un censo. La realidad, por desgracia, debe ser mucho mayor.

Las AMPAS se están movilizando en numerosas provincias en contra de la falta de infraestructuras, la falta de profesorado o por el incumplimiento de las ratios. Es posible tratar de organizar una respuesta coordinada que esté a la altura del ataque. Para ello es central que las organizaciones sindicales se pongan mano a la obra y apoyen a las familias movilizando al profesorado.

A continuación reproducimos el comunicado de la manifestación del pasado día 11 de octubre en Granada firmado por USTEA, CGT, SAT, CCOO, UGT, FAMPA y USE:

La comunidad educativa ha salido a la calle a decir BASTA a la progresiva destrucción de la escuela pública. Estamos aquí para decir alto y claro que:

  • No aceptamos la planificación de unidades con ratios por encima de las establecidas por la legislación educativa. El delegado de Educación de Granada y el consejero mienten cuando dice que las ratios son legales. Queremos una negociación real sobre este tema y una solución urgente a las actuales demandas de los centros.
  • Rechazamos los criterios antipedagógicos por los cuales la delegación suprime y agrupa unidades en centros rurales, con el único fin de recortar inversión educativa y desmantelar progresivamente los Colegios Públicos Rurales, negando al alumnado de estas zonas el derecho a la educación en igualdad de condiciones. La educación no es un negocio, sino un derecho.
  • Exigimos que se atienda a todo el alumnado con dictamen de necesidades específicas de apoyo educativo, y se envíen a los centros los recursos humanos estipulados en sus informes. Exigimos un aumento de especialistas de Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje y monitor.
  • No al abandono educativo y económico de las zonas rurales, sí a su desarrollo integral y sostenible.
  • Exigimos la recuperación y ampliación de las inversiones en infraestructuras de los centros públicos.
  • Exigimos la retirada de las instrucciones de Educación Primaria para el curso 2019/20, que han supuesto la drástica reducción de maestros y maestras de educación primaria en favor del incremento del horario de religión. Reivindicamos la educación laica.
  • Basta ya de privatizaciones y externalizaciones en la educación. No queremos derivar dinero público a empresas privadas. Queremos que todos los servicios educativos sean públicos. Lo privado sólo es mejor para algunos y algunas, lo público es mejor para todos y todas.
  • Reivindicamos una apuesta firme y real por una escuela pública de calidad con recursos suficientes, tanto materiales como personales, ya que la supresión de unidades supone un desmantelamiento progresivo de los centros públicos.