Tras 7 paros laborales de carácter parcial, los bomberos forestales de País Valencià emprendieron a finales de septiembre una huelga indefinida que todavía persiste. Denuncian que una parte de la plantilla, que accedió a la administración valenciana mediante una subrogación de los antiguos empleados de la empresa pública estatal Tragsa, están en fraude de ley y reclaman al “gobierno de izquierdas” valenciano el cumplimiento acuerdo firmado para dotarlos de estabilidad laboral. Compromís y Unidas Podemos piden estabilidad para los bomberos en la consellería, adscrita al PSPV.

La lucha contra el fuego, con los incendios de 6ª generación, se ha convertido en una tarea cada vez más complicada. Este trabajo de prevención y extinción de incendios lo enfrentan varios bomberos con inseguridad laboral en sus puestos de trabajo, arrastrando una temporalidad que supera lustros, como le testimonio de Álex Pérez, delegado de la Intersindical Valenciana: “Llevo 5 ó 6 años en situación de interinaje, encadenando contratos temporales, a pesar de haber superado una prueba de acceso por mérito y capacidad”. Esta precariedad laboral provocó el inicio de una huelga indefinida por parte de los bomberos forestales de la Generalitat desde finales de septiembre.

El origen de esta problemática hay que buscarla en la empresa pública estatal Tragsa, encargada de una parte del servicio de extinción de incendios valenciano, que hacía empalmar un contrato de obra y servicio de forma reiterada. Tragsa se negaba reiteradamente a convertirlos en fijos, pese a pasar los 18 meses temporales que fija la ley. La decisión de la Generalitat Valenciana de prescindir de sus servicios para reforzar el cuerpo de bomberos forestales del País Valenciá, con el objeivo de crear un cuerpo único autonómico, supuso la subrogación de los antiguos trabajadores en 2019.

Los fundamentos de esta subrogación se fijaron en un acuerdo firmado entre UGT, CCOO, CGT y el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos en el que se estableció la estabilización de la situación laboral de los antiguos empleados de Tragsa: “los empleados que hayan trabajado al menos en 2 campañas en brigadas de emergencia, de forma consecutiva, gozarán de una conversión de los contratos de trabajo de eventual en indefinidos a tiempo completo”. La recién nacida empresa pública subrogó a 713 trabajadores en total, de los que 225 gozaban de un contrato temporal.

Pasaron los meses y el “gobierno del Botánico” no movió ficha. Se estaba perpetuando un fraude de ley laboral, dado que había trabajadores que llevaban 18 meses acumulando contratos temporales. La conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública afirma que el marco legal propio del sector público de la Generalitat “imposibilita modificar de oficio la naturaleza de estos contratos”. Tras acudir a la vía judicial, los bomberos convocaron huelga indefinida el 27 de septiembre, cuyo seguimiento la consellería cifra entre un 1 y 31% hasta el 10 de octubre. La empresa pública que cobija a los bomberos ha transformado hasta ahora 283 contratos, de los que 146 se ha convertido en indefinidos y 137 en indefinidos no fijos, a fecha del 4 de octubre.