
Laura y Paco fueron despedidos por la empresa en junio de 2019 como mecanismo de represión sindical a los y las trabajadoras que se organizan para defender sus derechos y los del resto de sus compañer@s. Esta es una política que la patronal aplica de forma generalizada para intentar infundir el miedo para que nadie se organice sindicalmente.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR nos hemos solidarizado desde el principio con este conflicto laboral y esta victoria tiene una gran importancia ya que nos permite generar confianza entre los y las trabajadoras. Son conquistas que nos demuestra que la mejor forma de defender nuestros puestos de trabajo es organizarnos. Por eso, entrevistamos a estos dos sindicalistas para conocer mejor todo lo que ha sucedido en estos más de 2 años.
¿Cuánto tiempo lleváis trabajando en Burger King?
Estamos trabajando desde el primer día que se abrió el centro de trabajo en diciembre de 2016, casi 5 años, con una franquicia que se llamaba Megafood. En ese momento, a pesar de que había algunos problemas, se aplicaba el convenio colectivo de hostelería y había unas buenas condiciones laborales.
¿En qué momento contactáis con CCOO? ¿Por qué razón acudís al sindicato?
A finales de 2018, BK Spain (así se llama la empresa matriz) decide comprar todos los restaurantes que gestiona Megafood. Desde ese momento los problemas laborales cada vez son mayores. Para empezar, la subrogación la realizan de forma irregular y hay una primera denuncia que condena a la empresa. El objetivo de la dirección es intentar acabar con el convenio de hostelería y aplicar el convenio propio de Burger King que por ejemplo en materia salarial suponen unos 200 euros menos al mes. Entramos en contacto con el sindicato para que nos ayuden y asesoren y decidimos iniciar nuestra acción sindical y convocar las elecciones.
¿Cómo fueron las elecciones sindicales y vuestros primeros meses de acción sindical?
Las elecciones se realizaron a principios de 2019 y conseguimos presentar una única candidatura de CCOO. La participación en las mismas, tanto en el centro de trabajo de Motril como en el de Granada fue de casi la totalidad de la plantilla y constituimos el comité de empresa. En este sentido, las elecciones fueron muy bien y con un gran apoyo, pero la empresa seguía con su política de intentar no cumplir con el convenio y empezó una estrategia de acoso y derribo del comité que nos llevó a finales de junio a convocar una huelga.
¿Qué motivó la convocatoria de la huelga?
Se debió a varios factores. Quizás el más importante fue que la empresa empezó a despedir a cualquier trabajador que por alguna razón tenía una un problema de salud y tenía que estar de baja por enfermedad. Además, nos impedían comer en el restaurante (es curioso este factor ya que después alegaron en el despido que “robábamos” comida), los retrasos en el pago de las horas complementarias, la publicación de los turnos con muy poca antelación que incumplía lo establecido en el convenio además de impedir la conciliación la vida laboral y familiar.
Además, durante esos primeros meses la empresa ninguneó a los y las trabajadoras y a comité ya que no les facilitaba la documentación, no permitía el tablón sindical y la distribución de información, etc. Lo que evidenciaba la política de acoso de la empresa al comité. La huelga nos permitió conseguir nuestras reivindicaciones y a finales de junio firmábamos el acuerdo y nuestra primera victoria sindical. Cual fue nuestra sorpresa que al día siguiente de firmar el acuerdo la empresa inicia el proceso disciplinario con el que finalmente nos despidieron a los pocos días.
¿Creéis que es coincidencia que vuestro despido se produzca días después del éxito de vuestra convocatoria de huelga?
Los despidos fueron una respuesta de BK Spain a la huelga. Así que, por supuesto no es una coincidencia, querían romper el comité y nuestra actividad sindical.
¿Cuáles fueron vuestras reivindicaciones desde el primer momento del despido?
Nuestras reivindicaciones siempre fueron claras: que nos mantuvieran las condiciones y el salario que veníamos teniendo en Megafood, además de horarios y por supuesto la de nuestra readmisión.
¿Qué tipo de campaña habéis realizado y con que ayuda habéis contado?
Hemos realizado varias manifestaciones en varios sitios de Granada, también hemos difundido todo lo sucedido en los medios de comunicación y hemos tenido ayuda, tanto de CCOO, como de grupos políticos como IZAR, y diferentes asociaciones como Stop desahucios, entre otras.
Desde el primer momento vuestra intención ha sido recuperar vuestro puesto de trabajo, ¿ha sido muy difícil mantener esa idea durante tanto tiempo?
Sí y no, porque las ganas de mantenerlo nunca han faltado, pese a que ellos lo han hecho casi imposible, ya que han sido muchos meses de dificultad económica e intentos de la empresa de comprarnos, pero siempre hemos tenido las ganas de recuperar nuestro puesto de trabajo.
Han sido muchos meses sin trabajo ni ingresos, nos gustaría saber en términos más personales. ¿Cómo habéis estado todo este tiempo? ¿Habéis recibido ayuda?
Ha sido una situación muy complicada, estamos arruinados y acumulando deudas. A pesar de que todavía no hemos cobrado todo el dinero que nos debe la empresa para que os hagáis una idea son unos 25000 euros lo que nos deben a cada uno. Creo que esa cifra os puede dar una idea de los salarios que no hemos percibido en esto 2 años y lo difícil que ha sido. Si hemos podido aguantar ha sido por la ayuda del sindicato, de asociaciones citadas y partidos políticos ya que constituimos una caja de resistencia. Pero claro no ha sido suficiente para paliar las deudas acumuladas, pero nos ha servido para subsistir algo y poder comer.
¿Qué tal la vuelta a vuestro puesto de trabajo? ¿Qué sensaciones habéis tenido?
Pues la verdad es que, con muchas ganas y bueno en general todo bien. Es cierto que ha habido algunos comentarios salidos de tono y controlados en el puesto de trabajo. Pero en los pocos días que llevamos trabajando, el recibimiento por parte de los y las compañeras ha sido muy bueno y tenemos buenas sensaciones.
¿Qué mensaje le enviaríais al resto de los y las trabajadoras?
Pues ante todo pensamos que los y las trabajadoras tenemos que estar afiliados al sindicato que nos corresponda, por eso animamos a ello y por supuesto que luchen por sus derechos que para eso están. Nosotros cumplimos con nuestras obligaciones, y lo que queremos es que se nos respeten nuestros derechos. Aunque quizás el mensaje más importante que nos gustaría trasladar es que nunca tengan miedo, organizados sindicalmente y unidos l@s trabajador@s jamás seremos vencidos por la empresa.