¿Puedes hablarnos de la empresa en la que trabajas?

Cosentino es una multinacional que se dedica a la fabricación de superficies y recubrimientos. Uno de sus productos mas conocidos y por el que se ha hecho mundialmente famoso es el Silestone. Sólo en la planta de Cantoria trabajan alrededor de 3500 personas, entre plantilla y subcontratas. Y aunque todos trabajan en el mismo centro, repartidos en distintas naves, las condiciones de trabajo son sensiblemente distintas entre personal de empresa y  el subcontratado. Por poner algunos ejemplos, a parte de la diferencia salarial entre un@s trabajador@s y otr@s, el equipamiento (ropa de trabajo, EPIs) o turnos de trabajo y descanso varían mucho si eres de empresa o de subcontrata. Aunque las condiciones de trabajo de la plantilla de empresa son muy mejorables, las de las subcontratas dejan aún mucho más que desear.

Hace unos meses hubo un accidente y un trabajador perdió la vida. Salió poco en los medios. ¿Qué ocurrió exactamente?

Ciertamente ni l@s propi@s trabajador@s nos enteramos de la totalidad del asunto. E incluso se llegó a rumorear que habían sido 2 l@s trabajador@s fallecid@s. Está claro que la noticia pasó por los medios como una nota a pie de página, informando del suceso sin profundizar en la noticia. Lo que sí se sabe es que las seguridades de una máquina estaban puenteadas, no detectó la presencia en el interior de la misma de l@s trabajador@s de la subcontrata de limpieza, se activó automáticamente su ciclo de trabajo y atrapó en su interior a l@s obrer@s. Se dijo que se iniciaría una investigación para determinar las causas, aunque much@s pensamos que el puentear las seguridades no es más que la excusa para acortar los ciclos de parada y arranque de las máquinas.

Todo por y para aumentar la producción a costa de poner en peligro la integridad física de l@s trabajador@s, y lamentablemente, a veces hasta la vida. Tal decisión de puentear esas seguridades, o en su defecto, de no velar por su buen funcionamiento, no la toman l@s que se meten dentro a realizar las labores de limpieza y puesta a punto de la maquinaria. Los medios de comunicación, regados con generosos contratos de publicidad, no hicieron más mención de la noticia…

Hace un mes se inició una huelga indefinida, ¿cuáles fueron las razones de su convocatoria?

La razón principal fue la eliminación del concepto “tóxico penoso” de la nómina de l@s trabajador@s (excepto de l@s de prensas y silos), cuya cuantía pasaba a engrosar el salario base. Esto supone, al no salir reflejado en la nómina, que el resto de trabajador@s, a excepción de l@s anteriormente citad@s, no trabajamos en un ambiente en contacto directo con sustancias perjudiciales para la salud. No sólo nos referimos al polvo de sílice, sino a diversos productos químicos. Aparte, a l@s de prensas y silos se les pagaría en este concepto un 20% del salario base, mientras que al resto solo sería un 5%.

Esa huelga fue convocada por uno de los 2 sindicatos presentes en el comité de empresa, UGT. ¿Qué hay detrás de esa división?

Detrás de esa división subyace una pugna por dominar el comité de empresa y aumentar la presencia de UGT en en el mismo. Durante todo el 2021 tanto CCOO como UGT han ido de la mano en todas las negociaciones. Estando de acuerdo en la subida del 20% a trabajador@s de prensas y silos, y dejando fuera al resto de trabajador@s. Lo que pasó es que ese acuerdo, al final, sólo lo firmó CCOO con la empresa, sin que UGT estuviera presente. Y esto es lo que aprovechó UGT para cargar las tintas contra los miembros de CCOO del comité de empresa. Todo esto a pocas semanas de las elecciones sindicales.

Se convocó una huelga que fue muy seguida por el conjunto de l@s trabajador@s y se responsabilizó a CCOO de haber firmado con la empresa un acuerdo que dejaba a 3/4 partes de la plantilla sin el concepto de tóxicos penosos en sus nóminas. Al mismo tiempo que UGT capitalizaba la huelga, se hacía cargo del comité de huelga, y no permitía ninguna acción que no saliera de ellos, insistiendo en la necesidad de votar a UGT en las elecciones sindicales para que estas cosas no pasaran, etc.

¿Qué balance haces de la huelga? ¿Qué se ha conseguido?

Lo único realmente positivo de esta huelga fue el gran número de trabajadores y trabajadoras que la secundaron. La valentía de la que hicieron gala much@s compañer@s cuando al iniciarse la huelga a las 12:00 de la noche, abandonaron sus puestos de trabajo ante la mirada de encargados, jefes y adjuntos, que habían ido precisamente a presionar para que nadie abandonara su puesto. Se vivieron momentos muy emotivos cuando l@s de fuera recibían a quienes dejaban sus trabajos para unirse al piquete.

Sin embargo todo fue inútil debido a la dirección que UGT quiso imponer e impuso desde el principio. Nada de anunciar la huelga previamente, nada de sacar panfletos informativos antes de la huelga, en definitiva: nada de calentar el ambiente para presionar a la empresa. Porque no se pretendía un enfrentamiento con Cosentino, sino más bien movilizar a l@s trabajador@s de cara a las elecciones sindicales y sacar rédito electoral de esa huelga. Y esto se demuestra aún más cuando se desconvoca la huelga sin haber firmado nada, solo con un acuerdo verbal, que después ha quedado en nada. ¿Resultado? El concepto tóxico penoso sigue sin aparecer en la nomina de la mayoría de la plantilla, y UGT ha pasado de un representante en el comité a tener 12, de un total de 23 miembros.

Esto nos demuestra, una vez más, la necesidad de un sindicalismo de clase, de la clase obrera, que luche por los derechos de l@s trabajador@s y no por los intereses de cupos de representación sindical y de tertulias de pasillo con los empresarios. Un sindicalismo combativo que encuentre en la huelga un arma, un medio para conseguir las reivindicaciones de l@s trabajador@s y no el fin de toda movilización. Un sindicalismo que entienda que las huelgas se mantienen mientras hay negociación, y no se desconvocan sin un acuerdo firmado  y con un audio por whatsapp.