Este 8 de marzo volvemos a las calles con las mismas reivindicaciones por las que nos hemos movilizado cada 8M: acabar con la brecha salarial, que limita la autonomía económica de las mujeres, así como asegurar la conciliación familiar, acabar con las jornadas parciales impuestas y derecho a permisos de paternidad y maternidad obligatorios, de igual duración e intransferibles; socializar los trabajos de cuidados mediante la mejora y ampliación de los servicios públicos y la reversión de los procesos de privatizaciones y externalizaciones.
Derogar las reformas laborales que precarizan el empleo, de forma más acusada en los sectores feminizados; blindar las pensiones y aumentar su cuantía, especialmente de las pensiones no contributivas que perciben mayoritariamente las mujeres; asegurar el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos mediante el derecho al aborto libre, gratuito y en la sanidad pública (no en clínicas privadas-concertadas), prohibiendo la práctica de los vientres de alquiler y dando una salida laboral a las mujeres que ejercen la prostitución.
Aumentar la inversión en educación, sanidad, servicios sociales, vivienda, cuidado de las personas dependientes, etc., lo que implica poner a las personas por encima del pago de la deuda, derogar el artículo 135 y oponernos a pagar una deuda que no hemos generado; garantizar los derechos de las personas migrantes que viven las situaciones de máxima vulnerabilidad, cierre de los CIEs y acabar con la política de fronteras; proporcionar una solución real a las mujeres que sufren violencia de género, acabar con la justicia patriarcal que culpabiliza a la víctima y despenaliza a los agresores…y tantas otras reivindicaciones sin las cuales la igualdad es una entelequia.
Ninguna de estas demandas se han satisfecho. La situación de las mujeres en el Estado español no ha mejorado, por lo que seguimos encontrando los mismos motivos para convocar una huelga general feminista para imponer las reivindicaciones del conjunto de las y los trabajadores, visibilizando especialmente las reivindicaciones que afectan a las mujeres. Los 2 últimos años, aunque con la reticencia de las grandes centrales sindicales a convocar la huelga, al menos sí convocaron paros de 2 horas que fueron ampliamente secundados.
Gobierne quien gobierne, huelga general feminista
Este 8M, CCOO y UGT, así como una parte importante del movimiento feminista han decidido no convocar huelga, ni paros y limitarse a las movilizaciones, argumentando que el 8 de marzo cae en domingo y la mayoría de personas no trabajan y las que lo hacen pertenecen a los sectores más precarizados. Es evidente que éste no es el motivo, pues la huelga podría convocarse el lunes 9 de marzo. El motivo es claro: no quieren convocar una huelga en el contexto actual, con un gobierno de PSOE-UP. Tampoco los sindicatos alternativos llaman a huelga a nivel estatal, convocando sólo en Andalucía, Castilla La Mancha y Catalunya. Ninguna organización sindical está llevando a cabo una política de extensión de la huelga, en continuidad con lo que ocurría el 30 de enero con la huelga por las pensiones convocada en Euskal Herria, que no fue convocada y ni siquiera apoyada por ninguna de las organizaciones sindicales a nivel estatal.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR consideramos que es un retroceso que nos encontremos sin convocatoria estatal de huelga este 8M, llamamos a secundarla en los territorios donde hay cobertura legal para hacerlo y a movilizarnos para imponer nuestras reivindicaciones. No podemos esperar a que este gobierno dé respuesta a las reivindicaciones que permitan alcanzar la igualdad. Sin derogar las reformas laborales, sin socializar los trabajos de cuidados, sin oponerse a pagar la deuda, sin elevar e igualar las condiciones del conjunto de la clase trabajadora, etc., es decir, sin enfrentarse a los que ostentan las riquezas para poder repartirlas no se alcanzará la autonomía e igualdad de las mujeres. Y este gobierno no va a hacerlo: ya conocemos cuáles son las políticas del PSOE y las experiencias de cogobierno de éste con la izquierda reformista. Es necesaria la huelga y la movilización gobierne quien gobierne.