El sabado nos dimos cita las militantes y los militantes de IZAR-Burgos para debatir acerca de la relación existente entre los revolucionarios y las instituciones, la lucha por las reformas, nuestra postura a nivel local, Imagina Burgos…
El compañero que hizo la presentación del tema comenzó contextualizando la cuestión electoral, el derecho a voto, el surgimiento de las instituciones actuales, el papel del estado, las diferentes maneras de agruparse que los últimos años han sido utilizadas por parte de la izquierda rupturista (Die Linke en Alemania, Bloco de Esquerda postugués, Antarsya griega…). Espacio parte mereció la cuestión de Podemos, maquinaria electoral que desde el populismo socialdemocráta está constituyendose en el ala izquierda del régimen del 78 empujando a un PSOE que si bien pierde fuerza ha sido rescatado de su PASOKización.
A día de hoy, vemos ciertos factores que tienen mucha importancia: el fomento y la extensión del voto útil, que quien posee realmente el poder no son los parlamentos elegidos sino el Capital a través de las instituciones internacionales, las limitaciones que marcan los ordenamientos jurídicos ante cualquier medida que dañe los intereses de los capitalistas,etc.
Aun así, a pesar de esas limitaciones legales, en el debate hemos vuelto a constatar la importacia de que quienes nos consideramos revolucionarios/as no seamos ajenos a los procesos político-electorales por diversos motivos: es importante señalar las debilidades y el alcance que tienen las instituciones, necesitamos aprovechar todos los espacios políticos disponibles, ofreciendo una opción de voto a gente descontenta con la izquierda reformista y pòpularizar un programa político de lucha y defensa de la clase trabajadora, a la vez que son útiles para construir nuestras organizaciones y llevar las luchas sociales y de todo tipo al parlamento usándolo como altavoz.
Es fundamental mejorar en lo posible la relación de fuerzas de los sectores revolucionarios dentro de los espacios políticos unitarios, como Imagina Burgos, de manera leal pero sin perder un ápice de independencia política. Al respecto señalaba Leon Trotsky: “La concepción del partido como vanguardia presupone su independencia total e incondicional de toda otra organización. Los diferentes acuerdos (bloques, coaliciones, compromisos…) que se realicen con otras organizaciones, inevitables en el curso de la lucha, solamente son admisibles con la condición de que el partido se dirija siempre a la clase obrera, marche bajo su propia bandera, actúe solamente en nombre de él mismo y explique claramente a las masas los fines y los límites de ese acuerdo determinado”.
A nivel local necesitamos entender que Imagina Burgos surje del mismo ciclo que Ahora Madrid y el resto de coaliciones electorales locales que en algunos casos han llegado al gobierno y que ya están dejando ver las “limitaciones de lo posible” (traición al Pacto de las Escaleras, represión a los manteros y a los okupas, construcción de buques de guerra para dictadura Saudí, actuación ante los desahucios…). A su vez tiene una correlación de fuerzas determinada en su interior que también explica su intervención política, quien la forma, qué actitudes se toman ante diferentes asuntos políticos… El papel de quienes nos consideramos rupturistas e intervenimos en este terreno será el de agrupar a aquellas personas con quien compartamos orientación, desmantelar lo “politicamente correcto” en aras de “lo politicamente necesario”, señalar los límites claros que tienen tanto la gobernanza como la mera participación y utilizar los puestos de representación conseguidos para estos fines.
El tema, por supuesto, no se agota con dos horas de debate, pero ha sido una aproximación muy rica como punto de partida.