
Pocos días antes del 1 de mayo de 2021 las direcciones de estas 3 empresas han anunciado la “necesidad” de realizar todos estos Expedientes de Regulación de Empleo debido a los cambios en el modelo productivo dentro del sector servicios. Y es que, aunque son 2 empresas dedicadas al sector financiero y una al sector del comercio textil, encontramos importantes similitudes entre ellas, sobre todo en lo que se refiere a cómo les están afectando los procesos de digitalización. Proceso que la crisis sanitaria ha venido a profundizar y es que, en este caso, parece que para todas estas empresas el covid ha sido una “bendición”, porque el salto que tenían previsto dar en la próxima década se ha acelerado en este último año.
Además, de todas estas pérdidas de puestos de trabajo estos EREs también van a suponer un cierre de un gran número de oficinas y centros de trabajo en todo el Estado. En concreto, para el sector financiero van a suponer entre ambos procesos 2064 oficinas y para H&M se quieren cerrar 30 de los 160 centros que tienen en todo el país.
Los cambios que se han producido en nuestras sociedades en un espacio de tiempo reducido si lo analizamos desde un punto de vista histórico habrían sido imposibles sin los continuos avances tecnológicos. Cambios constantes en el modelo productivo que incluso en la era del internet y la digitalización se han acelerado aún más si cabe. Por lo tanto, para la mejora de nuestras condiciones de vida todos estos procesos de revoluciones tecnológicas son imprescindibles. La pregunta que nos hacemos es ¿por qué siempre estos procesos de restructuración se tienen que hacer a costa de l@s trabajador@s?
Según las direcciones empresariales la única alternativa a los cambios en el modelo productivo son la reducción de las plantillas todo ello bajo la lógica de seguir aumentando sus beneficios. Pero, sí esas empresas siguen ganando dinero, ¿por qué no se pueden mantener los puestos de trabajo para dar un mejor servicio? En este sentido sería interesante conocer los problemas de las plantillas. Por un lado, tenemos el sector bancario donde se realizan numerosas horas extraordinarias sin ser pagadas y bajo una presión constante para vender productos financieros. De otro lado, tenemos a una empresa en el sector del comercio con una gran precariedad e inestabilidad laboral.
Por esa razón nos parece necesario analizar un poco la situación del sector en estos últimos años. Los principales bancos del Estado Español (Santander, BBVA, CaixaBank y Bankia) no han conseguido tantos beneficios como en 2019 con diferentes porcentajes de caídas. A pesar de eso, entre estas 4 entidades han acumulado casi 8000 millones de euros de beneficio para 2020. Para H&M, las ganancias el año pasado fueron de 122 millones de euros. Es cierto que han caído respecto a años anteriores, pero también que habían acumulado grandes beneficios: en concreto, un total de 5800 millones de euros en el periodo 2016-2019. Datos realmente llamativos, ya que a pesar de la crisis sanitaria y verse afectados, han seguido ganando.
Además, para el sector bancario es importante tener en cuenta 2 elementos más. En primer lugar, las grandes ayudas públicas con cargo a impuestos que ha recibido el sector tras la crisis financiera de 2008. Supusieron unos 62.000 millones de euros a fondo perdido, claro después no hay dinero para las pensiones. Especialmente significativo son los 21.000 millones que costó el rescate público de Bankia. Si un banco privado se nacionaliza, los empresarios se oponen, pero si les da todo ese capital para que sigan ganando dinero no hay ningún problema.
En segundo lugar, es necesario comparar la situación del sector financiero con el resto de países europeos que por supuesto también se han visito afectados por este proceso de digitalización. Pues bien, con todos estos despidos habrá 300 clientes para cada emplead@ de banca. Para Alemania la ratio se sitúa en 143 clientes por cada emplead@ y la media de la UE está en 184. Las comparaciones muchas veces son odiosas pero necesarias porque nos permiten ver los verdaderos motivos que hay en estas reestructuraciones: seguir ganando dinero para los de siempre.
Otro elemento que es importante analizar en el debate político actual es la legislación laboral en materia de EREs. En este sentido, las facilidades para las empresas que introdujo en una legislación ya enormemente laxa el PP de Rajoy y en la reforma laboral de 2010 de Zapatero les permite hacer despidos incluso simplemente con la caída de beneficios o con la previsión a futuro de supuestas pérdidas económicas. En este sentido debemos señalar la responsabilidad del llamado “gobierno de izquierdas” con la ministra de Trabajo a la cabeza de una nueva reforma laboral cada vez más descafeinada y que en materia de EREs no han dicho que se vaya a cambiar.
Una vez más no hay mejor manera de luchar contra los EREs que la organización sindical de l@s trabajador@s. Debemos aprovechar el 1 de mayo para sacar a la luz estas reivindicaciones y programar un calendario de movilizaciones para frenar todos los despidos y denunciar la paz social que busca este gobierno PSOE-UP con patronal y direcciones sindicales.