El 14 de marzo se inició la huelga de transportistas y después de la reunión con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, el pasado 25,  la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte por Carretera continúa con la misma.  Reunión de la que rehusaba el gobierno a su celebración pero debido a las movilizaciones se ha visto obligado.  Reunión que ha sido un trámite meramente informativo ya que el Gobierno ha cerraba un acuerdo previo  con las grandes patronales del Comité Nacional del Transporte de Mercancías por Carretera (CNTC).

El gobierno sigue haciendo oído sordos a las reivindicaciones de los transportistas, caricaturizando las movilizaciones como de extrema derecha y negando la realidad de todos los sectores que la representan que de manera amplia son camioneros autónomos y conductores asalariados de pequeñas y medianas empresas del sector, y que una decena de miles se encuentran dentro de la plataforma para la defensa del Sector del Transporte de Mercancías por carretera. 

Profundizando en las reivindicaciones  no sólo está  la cuestión del precio del gasóleo, como no están haciendo que ver, si no reivindicaciones a favor de unas condiciones salariales dignas. Tales como, la jubilación a los 60 años para los conductores/as profesionales como consecuencia del elevado riesgo en el puesto de trabajo. Con respecto a las enfermedades profesionales que afectan al colectivo de conductores, el reconocimiento de todas ellas. También la consideración de accidente laboral lo sucedido en el trascurso de del su trabajo y disponibilidad dentro de la actividad. Y por último, la elaboración de convenio de carácter estatal que se de obligado cumplimento para todos los conductores asalariados.

Y por la otra parte, vemos el juego sucio de la patronal a través de CNTC que llega a un acuerdo con el gobierno con el único fin de aprovechar la situación para ampliar su beneficios, ahorrar costos y poder seguir jugando en situación de superioridad con los con los autónomos y asalariados y sin recoger ningunas de las reivindicaciones de estos antes expuesta. Acuerdo que celebra la patronal por la llegada de un conjunto de ayuda que supera los 1.200 millones de euros. La patronal del trasporte que al igual que en otros sectores, usa del sistema de subcontratación  de manera totalmente abusiva generando amplio monopolios y  el refrendo de convenios que precarizan y explotan a los trabajadores subcontratados.

Todo ello ocurre con el visto bueno de las direcciones sindicales de CCOO y UGT que continúan sin apoyar las movilizaciones del sector y mirando hacia otro lado ante el importante número de trabajador@s en condiciones muy desfavorables que se encuentran entre las 85.000 empresas con menos de 5 trabajador@s. Pero es precisamente lo que quieren evitar, una situación de luchas sindicales que los señalen y le incomoden en la foto con el gobierno y la patronal.

Toda esta situación, donde desde la izquierda institucional y desde las direcciones sindicales se mira a otro lado y se llega a acuerdos con la patronal, deja un escenario abonado para que VOX recoja el descontento, terreno en el que el partido de extrema derecha sabe moverse, como se demostró en la Huelga del Metal en Cádiz dónde se posicionaba a favor de l@s trabajador@s de manera totalmente demagógica, mientras votan de manera sistemática en el Parlamento en contra de los intereses de est@s.

Es por todo ello que se hace urgente que se abra un proceso de movilización por parte del mundo sindical  que se oponga a que la carestía de la energía y de la vida (con una inflación del 9,8%) la paguen los y las asalariadas. Una movilización que culmine en un proceso de huelga general de todos los sectores es la herramienta que posibilitaría mejorar nuestras condiciones de vida, haciendo que sean los capitalistas quienes paguen y unificando a todos los sectores de trabajador@s por cuenta propia y ajena, como son una gran parte de l@s transportistas.