No era un terrorista ni siquiera para Israel, sino un joven foto-reportero que trabajaba para Ain Media, una destacada agencia de la Franja de Gaza enviado para contar esta última semana de revueltas. El pasado sábado 7 de abril murió tiroteado por un francotirador el periodista palestino Yasser Murtaja por fuego israelí durante los choques en la zona fronteriza entre la Franja de Gaza y el estado sionista de Israel. La noticia fue confirmada por el ministerio de Sanidad, controlado por Hamás. La verdad informativa volvió a ser la primera víctima.

En la ciudad de Gaza se celebraron ayer los funerales del periodista, asesinado por una bala mientras capturaba en imágenes los enfrentamientos entre manifestantes palestin@s y soldados israelíes. Su hermano Motazem lo vio hacer a tierra: “Había violentos disparos desde la zona israelí mientras l@s manifestantes avanzaban entre neumáticos ardiendo. Yasser se adelantó para fotografiar mejor y mostrar al mundo lo que sucedía. Un proyectil lo golpeó en el estómago y le salió por la espalda. Después de 7 horas agonizando en cuidados intensivos murió”. Reporteros Sin Fronteras ya ha pedido abrir una investigación por este crimen contra la libertad de prensa.

Yasser Murtaja no representaba una amenaza violenta ni pretendía pasar al otro lado. Era un periodista que tomaba imágenes con su cámara de vídeo. Llevaba puesto un chaleco identificado con la palabra “prensa”. Los portavoces militares israelíes presumen, nunca mejor dicho, de hacer un uso selectivo de su fuerza y que sólo disparan a quienes suponen un riesgo para los soldados o que dirigen las protestas. Yasser no cumplía ninguna de esas características (lo que no quiere decir que las demás víctimas mortales supusieran una amenaza) y eso no impidió que un francotirador apuntara y disparara sobre él.

En los incidentes que estallaron hace 3 días por segundo viernes consecutivo en Gaza al menos 9 palestin@s perdieron la vida y más de 1000 resultaron herid@s, lo que es sin duda un buen saldo para el medallero del ejército israelí, que recibirá galones de parte del ministro Lieberman, para quien “No hay inocentes entre las filas palestinas”. Se elevan de esta forma a 31 el número de muertes en este enclave desde que Hamás convocó la Gran Marcha del Retorno, que culminará el 15 de mayo coincidiendo con el Día de la Nakba o de la catástrofe, celebrado cada año por el pueblo palestino al día siguiente de la creación del estado de Israel.

Por otro lado, el grupo de manifestantes que quemaron neumáticos para así evitar la visibilidad a los francotiradores y que l@s palestin@s fueran vistos fueron respondidos con gases lacrimógenos y balas reales. El grueso de l@s manifestantes para la Marcha del Retorno respaldada por Hamás se espera para después de las oraciones del viernes. Mientras tanto fuentes médicas de la Franja de Gaza anunciaron la muerte de uno de los manifestantes heridos durante la semana pasada en los violentos choques con el ejército. En las últimas horas los dirigentes de Hamás se han unido a l@s manifestantes que confluyen en gaza para colocarse en primera línea, junto a la frontera con Israel.

En las últimas 48 horas ha habido varios intentos por parte de manifestantes israelíes de dañar las vallas fronterizas e incluso de atravesarlas, con la protección de una densa cortina de humo, pero fueron frustrados por los soldados israelíes colocados a lo largo de la frontera con Gaza. Junto a Yasser cayeron herid@s y hoy con vida otros 5 reporteros, todos igualmente llevando un chaleco con la palabra “prensa”. La verdad informativa es la primera víctima  y el botín más anhelado para mantener el control del relato. Pero para el estado sionista informar de sus acciones también constituye un  acto terrorista.