Uno de los acuerdos de investidura que se redactaron gracias a la presión de la CUP hacia ERC fue la internalización del 061 y del transporte sanitario como servicios básicos, esenciales y públicos que son. ¿Cuál es el problema? Que el Departamento de Salud quedó en manos de Junts per Catalunya y ERC no parece poder convencer a sus socios de gobierno. Así, a pesar del compromiso por parte del actual presidente de la Generalitat, su consejero de Salud ni prioriza la internalización, pero tampoco se reúne con sus trabajador@s.

Como denuncian los sindicatos que convocan la huelga indefinida en el 061 que comienza hoy 19 de octubre: ni la empresa que los contrata, Ferrovial, ni Salud ni siquiera el SEM están implicando en dar respuesta a sus reivindicaciones. De hecho, no ha participado en ninguna de las reuniones de mediación aunque se les ha pedido desde la plantilla que lo hicieran.

Dentro de toda esta red de servicios públicos es fácil perderse. ¿Qué pinta Ferrovial aquí? No había sido una de las grandes polémicas acabar con esta concesión? No. La concesión que se detuvo fue la del servicio extraordinario de rastreo Covidien. Esto ocurrió gracias a la movilización del personal sanitario, sobre todo de la Atención Primaria que defiende una atención longitudinal y de proximidad a los servicios existentes. Así muchas voces se levantaron en contra de la adjudicación por parte de la Generalitat de Catalunya a Ferrovial de un contrato de 17 millones de euros destinado a rastrear los contactos de positivos de coronavirus. Finalmente no fue la filial Ferroser Servicios Auxiliares quien gestionó el dispositivo telefónico de la Generalitat para rastrear estos contactos, pero eso no quiere decir que la empresa perdiera todos los contratos que ya tenía.

Uno de estos es el de la gestión del 061 en toda Catalunya con más de 700 trabajador@s a su cargo desde 2015. Si ya con el tema del rastreo se dejaron ver las maneras de hacer de la empresa, además de cuestionar que aporta la externalización de servicios esenciales, l@s trabajador@s del 061 siguen insistiendo en mejora sus condiciones laborales, pero sin dejar de lado que la solución es la internalización.

La huelga convocada por UGT, la CGT y la USO quería denunciar los continuos incumplimientos en cuanto a salario, jornada laboral, contratación, conciliación y uniformidad. Tras una reunión con el Departamento de Trabajo para acordar los servicios mínimos, pero también tratar de llegar a puntos de consenso, sólo lograron “ganar” incluir chalecos en sus uniformes, “nada entre todo lo que pedimos”, según ha explicado Sergi Arbonès, secretario general de la sección sindical UGT en Ferrovial 061.

Así, entre las demandas no conseguidas, pero ni siquiera habladas, ya que como apunta Arbonès, la empresa no quiere negociar porque argumenta que “no pueden asumir las pretensiones de la huelga”, exigen que se redujera el número total de horas anuales de la jornada completa, la limitación de los días seguidos trabajados, que se retribuya la plantilla como personal de emergencias, como hace el convenio del SEM, y reclamar la paga Covidien para la que el SEM no les ha tenido en cuenta. También exigían que se reduzca la alta eventualidad existente desde siempre en este servicio, evitando la consiguiente rotación de personal, y aumentar las horas de contrato de personal convertido en indefinido que actualmente son 16 horas mensuales, “que no se hacen nunca”, ampliables según el mes.

Si nada de esto puede cambiar, según los argumentos que se les dio al comité de empresa durante la mesa de negociación donde se pactaron los servicios mínimos, es, según Arbonès, “porque la empresa dice que están relacionados a un contrato con el SEM, un contrato que caduca dentro de dos meses con una prórroga máxima de seis meses “. Así, mientras Ferrovial está “maniatado económicamente”, también están jugando a quedar bien para poder volver a presentarse al concurso público de gestión del 061.

Esto explicaría la parte económica que según Arbonès se puede entender que no pueda cambiar si va ligada a presupuestos. En cuanto a la parte de conciliación, parece que el SEM le pasa el dimensionamiento de trabajo mensual y esto provoca, se excusan, que la empresa gestora no pueda hacer una planificación anual.

La huelga indefinida comenzará este martes 19 de octubre y la plantilla se concentrará de 13h a 16h en el edificio central del SEM en la calle Pablo Iglesias, 101 en L’Hospitalet de Llobregat. “El SEM no ha querido saber nada de nosotros, ni ahora ni nunca”, dice Arbonès.

Habrá pues seguir movilizándose para conseguir la internalización del 061 que, más allá de las mejoras laborales ahora, es el objetivo de los trabajadores del servicio. Arbonès agradece y recuerda que sólo la CUP está llevando a plenos el tema y desde la plantilla piden más implicación y responsabilidad política. Por su parte, la CUP, que también pidió la internalización del transporte sanitario y del 112 – aunque este último servicio no entró al acuerdo de Gobierno- recordó a finales de agosto que estas internalizaciones no sólo forman parte de un acuerdo entre ellos y ERC, sino que Junts por Catalunya también votó a favor el pasado mes de julio a través de una moción en el Parlament.

Traducción de artículo en el diario digital El diari del Treball