La inspección de trabajo ha resuelto favorablemente la denuncia presentada por vari@s trabajador@s de Konecta Málaga que realizan sus labores en las campañas de atención al cliente de Vueling e Iberia. El motivo de dicha denuncia no es otro que el abuso de la temporalidad, ya que casi la totalidad de la plantilla cuenta con un contrato eventual por circunstancias de la producción que supera ya, en algunos casos, los 7 meses de duración.

Tras la reforma laboral que el gobierno vendió a bombo y platillo, el modelo de contratación ha cambiado y aquell@s trabajador@s que tengan un contrato temporal que se extienda más allá de los 6 meses deben pasar automáticamente a un contrato indefinido. Además, el convenio de Contact Center define unos límites muy claros en materia de temporalidad. Concretamente, la norma establece que los contratos eventuales por circunstancias de la producción pueden renovarse una vez. Realizada la primera prórroga, el contrato debe convertirse en indefinido.

Sin embargo, la realidad es muy diferente. El abuso de la temporalidad, la rotación y los contratos en fraude de ley son una constante en el sector de telemarketing. Konecta siempre ha actuado al margen de la ley y acumula numerosas denuncias por amenazas a trabajador@s en huelga, despidos, impagos de nóminas y ERTEs fraudulentos. En el caso de las citadas campañas, los contratos eventuales han sido renovados en hasta cuatro ocasiones, incurriendo en un flagrante incumplimiento de la legislación vigente.

Con esta resolución aquell@s trabajador@s que denunciaron han pasado a ser indefinidos y se reconoce su antigüedad desde el mismo día que fueron contratados, ya que la empresa procedió a darles de baja y automáticamente de alta en una torpe maniobra que constata la impunidad con la que creen actuar. Ahora parte de la plantilla se ha organizado y ha presentado la sección sindical de CGT. El sindicato además ha registrado un preaviso de elecciones para constituir el comité de empresa.

Está claro que la justicia burguesa no es la herramienta óptima para defender los derechos laborales, pero esta victoria es sólo el inicio de una batalla que la plantilla está dispuesta a dar. Sólo desde la movilización es posible conseguir mejoras sustanciales en las condiciones laborales y de vida de la clase trabajadora.

¡Por el fin del abuso de la temporalidad! ¡Por el fin de los contratos en fraude de ley! ¡Por el reconocimiento de los derechos laborales!