Todas las tardes a las 19h en Canarias y a las 20h en el resto del estado, un grupo de personas (somos minoritarios), salimos a los balcones y ventanas para aplaudir. Es un gesto de solidaridad con el personal sanitario y que éstos agradecen. Pero no, la sanidad pública no necesita de estos gestos, necesita en primer lugar respeto. Que los responsables públicos la respeten, facilitando todos los recursos humanos y materiales necesarios, para ofrecer una sanidad pública digna, de calidad, y universal.

Puede que much@s de quienes hoy salen a aplaudir para defender a sanidad pública, mañana, si no se ven bien atendid@s, les exigirán a l@s profesionales sus derechos. No, no irán a los despachos de los políticos responsables a requerir estos derechos. No, como siempre, se ira al más cercano, al personal sanitario, al celador de la puerta que le dice que su consulta no la tiene para hoy, al auxiliar de enfermería que no le atendió a la hora prevista, al enfermero, al doctor. Siempre habrá alguien a quien decirle “Yo estoy pagando por la sanidad pública que recibo”.

Mucho me temo que esta pandemia no servirá para hacer cambiar las cosas, y cuando termine la alerta sanitaria para combatir el coronavirus todo seguirá igual que antes. Esta semana estamos con la campaña del día 7 de abril, Día Internacional de la Salud. Y sólo podemos llevarla a cabo desde los balcones, colocando una sábana blanca, con un eslogan, que diga “Mi salud no es tu negocio”, y eso está muy bien pero, ¿qué vamos hacer el día después del final de esta alerta sanitaria? Esta es la verdadera pregunta que debemos contestar.

Ahora es un buen momento para ir definiendo el tipo de lucha que vamos a llevar a cabo. Saber si l@s mism@s que cada día salimos a los balcones estamos dispuest@s a salir a las calles a defender una sanidad pública, de calidad y universal. Este puede ser un buen momento para ir elaborando una tabla reivindicativa. Desde ahora hay que decirle a nuestros vecin@s que l@s necesitamos para que salgan a las calles para defender la sanidad de tod@s. ¿Vamos a perder esta oportunidad, cuando nuestr@s vecin@s están más sensibles?.
La derecha más reaccionaria, la ultraderecha, sabe bien que este es un buen momento y ya está agitando sus reivindicaciones en defensa de la sanidad privada. Ellos, la derecha política, saben que es este el momento de defender los derechos privados.

¡La sanidad, la educación, la dependencia y las pensiones no se venden, se defienden!