Felipe González indultó al General Armada, (organizador del golpe del 23F, del cual es interesante recordar que fue un golpe de estado armado, con secuestro del gobierno y el parlamento por la Guardia Civil, salida de los tanque en Valencia, toma de Televisión Española por el Ejército…) después de cumplir solo 5 años de cárcel de una condena de 30 y por “razones de salud” en el año 1988. Armada falleció con 92 años en 2013 tras 25 años en libertad cultivando flores y riéndose de la democracia sin el más mínimo signo de arrepentimiento.

Ahora a Felipe Gonzalez no le parece razonable el indulto para l@s pres@s polític@s del Procés, parece que con el paso del tiempo sus principios han cambiado de tal modo que sus comentarios y actuaciones están más próximos a la ultraderecha que a la socialdemocracia que un día representó. Gonzalez y también su inseparable escudero Guerra se han convertido en los nuevos aliados de la más casposa y reaccionaria política patriótica españolista. La condenas están entre 9 y 13 años, llevan ya 4 en prisión y al fin y al cabo son políticos, no han utilizado la violencia ni las armas, solo han reclamado un derecho.

En su momento el Tribunal Supremo dio hasta un informe favorable para indultar a Tejero, aludiendo que era bueno para la unidad y para avanzar en el país. Creo que Tejero, franquista declarado, tampoco es que se arrepintiera de nada (por cierto, salió a la calle con una condena de 30 años a los 13, en una prisión militar con ayudante de cámara, visitas, jamones, fiestas y celebraciones patrias). Sin embargo ahora el Tribunal dice que l@s polític@s catalanes “no se arrepienten” y en realidad lo que se hace es justificar la sentencia. Quizás tengan que autoconvencerse del ridículo que significa para la legislación europea.

Parece ser que en este país se respeta más a quien se levanta en armas contra el pueblo que a quien pone urnas para que el derecho a decidir de los pueblos. La base de las condenas de l@s pres@s políticos del Procés es la sedición, pero prácticamente en ningún pais del mundo y por supuesto en ningún país de Europa es delito; si en el nuestro se basa en una ley del siglo XIX , en el resto de Europa se trataría como un acto de desobediencia y desorden público y nunca se castigaría con las penas que se les han aplicado, precisamente porque la sedición no es delito en Europa es imposible extraditar a Puigdemont y a l@s demás polític@s que están fuera del país.

Está más que claro que partimos de un juicio parcial, una sentencia injusta, una posibilidad de indulto que es utilizada por la ultraderecha como una arma para continuar con la venganza contra Catalunya, porque ahora quieren volver a la foto de Colón. Si partimos de la libertad de los pueblos a decidir, la solución es la amnistía.