El pasado 10 de septiembre se manifestaron en Sevilla diversas plataformas vecinales, agrupadas en la asociación Barrios Hartos, en contra de la gestión que están llevando a cabo las principales compañías eléctricas, con Endesa a la cabeza, en varios de los barrios más humildes de la ciudad, como pueden ser Padre Pío, Palmete, Torreblanca o Bellavista.

Durante los meses de este verano, en los cuales se han producido varias olas de calor, con temperaturas que superaban los 45 grados, Endesa comenzó a realizar diversos cortes de luz en estos barrios obreros, haciendo imposible que sus vecin@s pudieran enchufar electrodomésticos necesarios como aires acondicionados, ventiladores o frigoríficos durante varias horas diarias. Estos cortes de luz se han venido produciendo durante todo el verano de forma intermitente, aunque se han vuelto cada vez más frecuentes.

Las protestas por esta situación comenzaron a producirse por las calles de las barriadas afectadas, exigiendo una solución a este problema. Ante la pasividad de las compañías eléctricas y de las principales instituciones municipales, decidieron dar un paso al frente. A finales de julio, decenas de personas ocuparon 4 centros cívicos pertenecientes al ayuntamiento, de forma simultánea. Dicha ocupación duró casi un mes, en la cual se organizaron asambleas diarias y protestas por las calles de los distritos afectados.

La lucha vecinal organizada ha tenido efecto, consiguiendo el compromiso por parte de Endesa de instalar 12 transformadores de energía nuevos en estos barrios. Esta promesa no es suficiente. Por esta razón los vecinos y las vecinas salieron a la calle el día 10 de septiembre exigiendo el cese inmediato de los cortes de luz, así como soluciones inmediatas y efectivas a su situación.

La tesitura que se está viviendo en Sevilla no es un hecho aislado. Es solo un ejemplo más del abuso que las compañías energéticas ejercen sobre el conjunto de la clase trabajadora. Esta es la consecuencia de transformar un servicio básico, como es la luz, en un negocio multimillonario, del que se lucran algunos de los principales capitalistas del ámbito nacional. Así podemos ver cómo, mientras que empresas como Endesa, Iberdrola o Naturgy ven como sus beneficios aumentan hasta superar los 6.500 millones de euros, la factura de la luz va aumentando progresivamente hasta alcanzar los precios abusivos que se han dado en los últimos meses, conllevando que muchas familias no pueden asumir el pago de dichas facturas. Si a esto le añadimos el aumento del coste de la vida, nos encontramos con una situación de precarización de las condiciones de vida cada vez más agobiante para el conjunto de la clase trabajadora.

Por esta razón, hay que apoyar y extender la lucha que se ha ido dando durante todo el verano en estos barrios sevillanos. No podemos tolerar que un sector clave en la vida cotidiana del conjunto de la población esté en manos privadas, las cuales hacen negocio a costa del empeoramiento de las condiciones de vida de los demás. Desde Izquierda Anticapitalista Revolucuonaria IZAR pensamos que la solución pasa por nacionalizar los sectores estratégicos de la sociedad, como es, en este caso, el sector energético, indispensable en la vida actual del conjunto de la población.