indios_siouxLa lucha llevada a cabo por el pueblo indígena se ha calentado para frenar el acceso al oleoducto de Dakota del Norte de 3,8 millones de dólares que ha devastado los cementerios sagrados nativos. Las resistencias continuaron in crescendo en los campos de Piedra Sagrada y Guerrero Rojo, sin inmutarse por el despliegue policial y los perros de ataque. Centenares de indígenas de tribus de todo el país acudieron a la llamada de Defende the sacred y Keep it in the ground porque Water is life.

Ésta es una reunión histórica de las naciones indígenas. De las 566 tribus reconocidas a nivel federal, más de 150 han estado representadas en los campamentos y líneas del frente de lucha contra este oleoducto. El 2 de septiembre, un abogado de la tribu sioux de Roca Firme presentó una moción en la Corte Federal. El gobierno de Dakota del Norte afirmó en repetidas ocasiones que la tubería no violaría los sitios sagrados.

El testimonio del descubrimiento ha permitido determinar los ámbitos arqueológicos y los sitios sagrados, incluyendo señales de tumbas. En lugar de haber sido preservado por la Oficina de Preservación Histórica del estado, las excavadoras estaban en tierra sagrada de inmediato. “Estos terrenos son los lugares de descanso de nuestros antepasados. Los antiguos mojones de piedra y anillos de oración que no pueden ser reemplazados. En un día, nuestra sagrada tierra se ha convertido en tierra hueca”.

El acceso de la tubería del oleoducto atravesará cuatro estados, ya que transporta petróleo desde los campos de Bakken, en el oeste de Dakota del Norte, a un centro de distribución en Illinois. La ruta prevista incluye el paso bajo el río Missouri. Cuando se produzcan fugas en las tuberías o derrames de esta vía fluvial, las consecuencias serán catastróficas para todo ser vivo. La tribu sioux de Roca Firme llama a esta zona casa, y ha asumido la responsabilidad de proteger esta tierra madre de sus agresores.

En la prensa capitalista perro al servicio del gobierno, los activistas en defensa de esta tierra y el agua se describen como “violentos”, mientras que los destructores hambrientos de ganancias están simplemente “defendiendo” los posibles beneficios. Kelcy Warren, fundador de Partners, empresa de construcción del oleoducto de Dakota del Norte, ha amasado una fortuna personal 7,3 mil millones de dólares. Al igual que muchos capitalistas, su fortuna aumenta con los desastres y se ha reunido con Obama instalado por Clinton sobre potenciales proyectos.

A mediados de septiembre la ha logrado una victoria parcial: en una intervención bastante inusual y posiblemente presionado por la campaña electoral en al que el voto indígena suele caer del lado demócrata, el gobierno federal ha bloqueado temporalmente la construcción de un tramo del oleoducto en Dakota del Norte. La idea de que la tierra y el agua necesitan ser protegidos se percibe como una amenaza. Los beneficios se ven amenazados por el derecho de las personas al aire respirable y el agua potable. Este es el capitalismo en el siglo XXI.