La noticia de la exigencia por parte de Europa de reducir la tasa de interinidad, resultando en una macro oferta de empleo público que reduciría el porcentaje de interinidad del actual 25% a un 8% en un plazo de 3 años, con resultado para Andalucía de reconversión de 40.000 plazas, fue vendida como un gran acuerdo entre los sindicatos firmantes y el gobierno, con gran satisfacción por parte del personal interino que, como suele pasar en cuanto a la Junta de Andalucía se refiere, duró poco tiempo.
De no modificarse el modelo de oposición, al final del proceso podríamos contar con un ERE de entre 2.052 a 1.032 interin@s, de los cuales entre 1.652 y 632 podrían estar trabajando hoy. Quiere decir que el ERE podrá afectar a un porcentaje de la actual plantilla que oscila entre un 8,7% y un 3,3%. Así mismo, está situación implica futuros despidos del nuevo personal interino, pues con el actual sistema de oposición tras varios años de trabajo volverían a no ser nombrados.
Esta situación es debida a que la propuesta del estado, aplaudida por la Junta de Andalucía, implica la estabilización de las plazas y no de la plantilla, esto es, no tiene que seguir ocupada por la o el docente que la lleva desempeñado desde hace años. La Junta de Andalucía, que ahora reniega del personal al que maltrata sistemáticamente, con cambios continuos de localidad, imposición de formaciones arbitrarias que se obtienen a través de centros privados, persecuciones por parte de la inspección, despidos etc, hoy lo repudia afirmando que no quiere realizar una prueba transitoria como las del 2007 y 2010 puesto que no quiere otro “coladero” de interinas e interinos.
El personal interino al que diferencia la junta de Andalucía de sus compañeras y compañeros de centro, realiza el mismo trabajo, sacando adelante la educación pública, y no se entiende que en ningún trabajo tengan que demostrar su valía cada dos años, en un proceso diseñado por aquellas personas que nunca tuvieron que hacerlo, puesto que son cargos políticos de libre designación.
Conscientes de que éste es otro paso más de nuestras instituciones para la precarización de la educación pública en pro de la privada, consideramos que defender la educación pública es defender a su personal, buscando el mayor porcentaje de funcionariado, así como un compromiso de estabilidad para el personal de nueva incorporación y el que se queda fuera.
Así hacemos un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras de la educación pública así como a la totalidad de la comunidad educativa, a apoyar la huelga del próximo 9 de febrero en defensa de sus derechos y de la educación pública, a participar en las asambleas de profesorado y movilizarse por parar este ERE masivo.
Por ello desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR Andalucía exigimos:
- Pruebas no eliminatorias
- 1 año trabajado un punto de servicio. El bajar a 0,7 puntos por años trabajado devalúa la labor desempeñada y acerca al personal procedente de la educación privada que sigue manteniendo sus condiciones de acceso.
- Mayor peso del tiempo de servicio. Con el actual sistema aquell@s que tiene mayores recursos económicos pueden pagar la formación necesaria para obtener la misma puntuación que quien viene desarrollando su trabajo en la educación pública
En lucha por el personal interino, en lucha por la educación pública
9 de febrero a la huelga tod@s l@s docentes andaluces