El pasado 1 de octubre el pueblo de Catalunya se jugaba literalmente el tipo ejerciendo la desobediencia institucional en un referéndum que desafiaba al estado y al régimen del 78. El gobierno se empeñaba por medio de las fuerzas represivas contra toda persona que ejerciera su derecho al voto desde primera hora de la mañana. Desde el sur del estado, un grupo de organizaciones entre las que estaba IZAR constituimos la plataforma Andalucía por el derecho a decidir y transmitimos la solidaridad con el pueblo catalán.
Se firmó un comunicado andaluz respaldado por militantes y sindicalistas de las diferentes organizaciones bajo el título “El pueblo trabajador andaluz por el derecho a decidir y la solidaridad con Catalunya”. Éste no sólo señalaba el total apoyo al derecho a decidir de Catalunya y el carácter antidemocrático del régimen del 78, sino que afirmaba sin ambages que no era un cheque en blanco a Puigdemont y su política de ajuste, pues defenderlo es apostar por la movilización de la clase trabajadora.
Una primera actividad de esta plataforma tuvo lugar el viernes 30 de septiembre en Almería auspiciada por Nación Andaluza, Equo e IZAR: una mesa redonda sobre el derecho a decidir y la reacción represiva del estado. Frente a la necesidad de reforma institucional que plantearon unos y la narrativa irreal en que el proceso catalán tenía a la cabeza a la clase obrera de otros, nosotr@s señalamos las actuales contradicciones y oportunidades que se abren.
La manifestación en Granada tenía lugar en medio de una tensión informativa de las noticias de las cargas policiales en los colegios desde Catalunya y las concentraciones reaccionarias españolistas que empezaban a florecer a lo largo de todo el estado como respuesta, una de ellas también en Granada a la misma hora. En la Plaza del Carmen nos dimos cita a las 12 Nación Andaluza, SAT, Jaleo, el PCPE, las Marchas de la Dignidad y nuestra organización, con un dispositivo policial más amplio de lo normal.
A la vez que se disolvía la concentración ultra por la unidad de España, cerca de un millar de personas recorrimos el centro tras la pancarta “El pueblo trabajador andaluz por el derecho a decidir” y banderas andaluzas. Además de “Solidaridad con el pueblo catalán” y “Sí, sí, sí al derecho a decidir”, otros lemas que IZAR sumamos fueron “Puigdemont y Junqueras también tienen tijeras. Por una Catalunya de la clase obrera” y “Tu Constitución y tu Transición siempre al servicio del burgués y del patrón”.
Al llegar a la Gran Vía el grueso de la manifestación sumaba a cada vez más gente y desde las aceras se agolpaban increpando grupos de gente mayor y algunas familias ondeando banderas rojigualdas. La tensión creció y el cordón de seguridad tuvo que hacer esfuerzos para que las provocaciones ultras no fueran más allá. La policía no actuó hasta acabada la manifestación con la lectura del comunicado, lo cual denunció la plataforma, cuando un grupo de españolistas se pusieron detrás
Así acabó una nutrida manifestación de carácter andaluz más necesaria que nunca para expresar nuestro apoyo a la clase obrera en Catalunya en su ejercicio democrático. A pesar de la incomodidad de algunas organizaciones, desde IZAR hemos creído imprescindible que las Marchas de la Dignidad estuvieran como espacio político apoyando el derecho de autodeterminación hasta el final vinculado a un programa de clase que permita decidir el tipo de sociedad que queremos construir las y los trabajadores.