Mirando al pasado es difícil, dentro de las últimas décadas, encontrar un momento en el estado español en el que la cuestión nacional, y mas en concreto, el derecho de autodeterminación, esté tan en la orden del día. El 1-O generó un antes y un despues en muchos ámbitos de la política del estado español, y este hito abrió una brecha que ha superado no solo el territorio catalán, sino que ha derivado en un movimiento que trasciende de la cuestión nacional y que pone sobre la mesa cuestiones como el modelo de estado o el modelo económico.
El régimen del 78 nunca ha estado tan en entredicho y las universidades públicas del estado español tomaron la vanguardia a principios de este año y se aventuraron desde campus de la comunidad de Madrid con varios referendums sobre monarquía o república. En la ciudad de Burgos varias organizaciones políticas tomamos la iniciativa y nos organizamos desde una primera asamblea en enero en la plataforma “Por la República queremos decidir” para plantear un referendum en la universidad sobre la forma de modelo de estado, pero con el objetivo de que fuera más allá a la hora de decidir sobre otras temáticas que cuestionara el modelo económico y social.
Sin embargo desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR creemos que el análisis debe ir mas allá. Obviamente entendemos el modelo republicano como un modelo más “democrático” que uno monárquico, pero también tenemos claro que una república con políticas conservadoras y xenofobas como la de Trump, o una república antiobrera que atenta contra el derecho a huelga en Francia, no son ningún punto de referencia sino modelos a combatir. No solo debemos luchar por decidir nuestro modelo de estado, como James Connolly bien explicaba en el párrafo siguiente:
“Si mañana echáis al ejército inglés e izáis la bandera verde sobre el Castillo de Dublín, a menos que emprendáis la organización de una república socialista todos vuestros esfuerzos habrán sido en vano. Inglaterra todavía os dominará. Lo hará a través de sus capitalistas, sus terratenientes, a través de todo el conjunto de instituciones comerciales e individuales que ha implantado en este país y que están regadas con las lágrimas de nuestras madres y la sangre de nuestros mártires. Inglaterra os dominará hasta llevaros a la ruina, incluso mientras vuestros labios ofrezcan un homenaje hipócrita al santuario de esa Libertad cuya causa traicionasteis.”
El derecho a decidir debe ser implantado mas allá de la cuestión nacional o el modelo de estado. Es el momento de que los y las trabajadoras y la juventud decidamos sobre todas esas cuestiones que nos rodean y afectan: hablemos del paro y sus causas, preguntándonos acerca de la prohibición de los despidos en aquellas empresas que obtienen beneficios no sólo en época de crisis económica, decidamos cómo invertir el dinero público, su concentración en pocas manos, si es legítimo el pago de una deuda que nosotr@s no hemos generado en lugar de una sanidad y educación públicas, gratuitas y de calidad, de cómo luchar contra las violencias machistas y llevar a ka lucha social a sectores que siguen sufriendo opresiones específicas de raza, género y orientación sexual.
La plataforma burgalesa “Por la República queremos decidir” se ha dedicado en estos meses a explicar nuestra propuesta con mesas y reparto de panfletos en la universidad y en barrios obreros como el de Gamonal para difundir la iniciativa y tener la posibilidad de abrir otros debates que no sean el de monarquía o república, sin dejar de señalar a la Corona como parte imprescindible de la arquitectura del régimen del 78. La semana pasada se organizó un acto con la participación de Jaime Pastor, profesor de universidad y miembro de Madrileñ@s por el derecho a decidir, y Natalia Sánchez, diputada de la CUP, y el próximo 14 de abril la plataforma convoca una manifestación con motivo del aniversario de la IIª República.