El pasado 11 de mayo tuvimos la posibilidad de tener en nuestra ciudad a Ángela Muñoz, miembro de la Asociación de camareras de piso de Madrid Las Kellys, quienes están tomando protagonismo por su lucha por mejores condiciones laborales y sobre todo contra la externalización de sus servicios. Todo un ejemplo a seguir.
Éste acto fue el fruto de nuestra campaña sobre ‘Mujer y precaridad’ enfocada a señalar la doble opresión que sufren las mujeres debido al sistema capitalista y al sistema patriarcal, los cuales en su suma han convertido a las mujeres en sujetos de explotación, haciendo que tengan que soportar con las cargas familiares, acceder con más dificultad a los puestos de trabajo además de ser puestos precarios y mal pagados por no hablar de que las mujeres apenas acceden a puestos de responsabilidad.
La feminización de la pobreza está al orden del día y los feminicidios y demás violencias machistas lo acompañan. La necesidad de la auto organización y lucha diaria se ve más que nunca necesaria y, no solo en el Estado español sino en el resto de los países que no son distintos de nuestra realidad llegando incluso a empeorar.
El patriarcado es un problema estructural y hay que cortarlo de raíz.
Auto organización de las trabajadoras
Se pasan horas trabajando sin descanso y cobrando hasta 2euros por cada habitación terminada. Habitaciones, recordemos, que hay muchas variedades según el tipo de hotel y demanda.
Terminan haciendo un gran esfuerzo físico no pudiendo dejar de trabajar porque las condiciones de acceso a un nuevo trabajo es difícil. Deben transportar un carro de hasta 150 kilos que lleva el material para hacer las habitaciones aunque una táctica para ocupar menos espacio por los pasillos es obtener un carro pequeño lo que hace que las trabajadoras tengan que estar corriendo de un lado a otro para coger el material.
Llevan un año de lucha y más territorios se van sumando a las demandas por sus derechos laborales. En su primer encuentro, como nos cuenta la compañera Ángela, fue bastante numeroso. Las mujeres se están organizando y nos debemos alegrar por ello porque por fin toman las riendas de sus vidas.
Muchas compañeras aún no se han animado a dar el paso delante pero hay que entender las condiciones a las que se enfrentan, las amenazas que reciben y la presión que tienen a sus espaldas.
Desde el inicio de la crisis económica, las condiciones laborales han ido en deterioro y la necesidad de las protestas para recuperarlas se va poniendo de relieve. Los sindicatos mayoritarios han dejado atrás las movilizaciones como herramienta de lucha y con ello han abandonado a varios sectores que han tomado las riendas de sus propios conflictos como pueden ser los manteros en Barcelona o Las Kellys por varias ciudades del Estado español.
Las burocracias de los sindicatos mayoritarios se dedican a reunirse y hacer grandes comidas con la patronal y defender sus propios intereses en vez del de las bases sindicales y son éstos al final quienes son los propios protagonistas de sus luchas haciendo lo que no hacen las burocracias.
De ésto saben las compañeras de Las Kellys, quienes se han visto solas ante sus propias empresas y luchando por sus derechos, derechos que han sido olvidados porque su trabajo es un trabajo feminizado, un trabajo invisibilizado porque lo realizan mujeres,las mujeres pobres, las mujeres migradas, las mujeres que tienen que mantener sus vidas, las de la familia, sin ellas los hoteles se quedarían vacíos. Ellas, quienes mantienen las empresas, no llegan a ver en sus salarios los altos beneficios que en cambio sí llegan a los empresarios, sumando además que cada año aumenta el número de turistas que llegan al Estado español y que varios hoteles llenan su capacidad.
El turismo mueve bastante dinero pero los y las trabajadoras no lo ven en sus nóminas.
Por todo esto, por mucho más, es hora de organizarse y empezar a luchar en nuestras vidas y obtener mejores condiciones en ellas.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria Burgos animamos a la auto organización y la salida a las calles, a movilizarse por lo que nos han quitado y recuperar la dignidad de nuestras vidas.