El próximo día 28 de abril tendrán lugar las elecciones generales. Frente a eso, una de las reacciones más legítimas es el hartazgo con todo lo relacionado con la política. ¡Y con razón! ¿Quién no está hart@ de ver a políticos profesionales y de todos los colores aprovecharse de sus sillones para enriquecerse y/o para legislar a favor de los más ricos?
¿Quién no está indignado de ver cómo aquell@s que decían que iban a entrar en las instituciones para cambiar las vidas de las clases populares como fue el caso de Unidos Podemos, no sólo no lo han hecho sino que además de enfrentarse también por sillones, sólo dan como perspectiva de cambio un gobierno con el PSOE para acabar desarrollando las mismas políticas de siempre? Normal que con este panorama apetezca y mucho quedarse en casa en estas elecciones.
Años de políticas económicas a favor de los más ricos
En los últimos 10 años, tanto PSOE como PP han llevado a cabo, y sin el más mínimo reparo, políticas antisociales que han destruido vidas enteras sumergiéndonos en el paro, en la precariedad y con miedo a perder nuestras viviendas. Más de 10 años después del inicio de la crisis capitalista no podemos olvidar las políticas de Zapatero y de Rajoy que han conllevado que la inversión pública haya caído, según un informe del BBVA, a la mitad en educación y en 37% en sanidad mientras se rescataba a los bancos con dinero público y se permitía que más de 600 000 familias fuesen desahuciadas entre el 2007 y 2014.
Tampoco poder olvidar que el conjunto de los asalariados perdiesen más de 30 000 millones de euros en 6 años de crisis mientras que las rentas del capital ganasen más de 62 000 millones de euros. Este es el balance de las políticas a favor de los ricos que consigue, incluso cuando aumenta el PIB, que los salarios de los y las trabajadoras aumenten en mucho menor medida que los de los capitalistas.
Los nuevos partidos de derecha, C’s y VOX, defienden mismas políticas a La política de la tele es asquerosa, aún así no podemos pasar de ella: significa dejarlos hacer y deshacer nuestras vidas a su antojofavor de los ricos
Que nadie se llame a engaño. Detrás de los “viva España” de C’s y de VOX, lo que hay es un “viva la España de los ricos”. El acuerdo al que llegaron en Andalucía PP y VOX no deja lugar a dudas: bajar los impuestos a aquellos que heredan más de un millón de euros o que poseen una fortuna superior a los 700.000 euros sin contar la vivienda habitual o su empresa familiar. Al igual que también son muy esclarecedoras las palabras del coordinador económico de VOX, Rubén Manso, que cree que las pensiones públicas son “prisiones del estado” y la progresividad de los impuestos “absurda”.
Por eso, ni C’s ni VOX tienen ningún interés, al igual que el PP y en la práctica también al igual que el PSOE, en derogar las reformas laborales (de ZP y de Rajoy) que abaratan, facilitan el despido y aumentan la precariedad o en derogar el pensionazo (de ZP) que aumenta la edad de jubilación a los 67 años. Por eso, también, ni C’s ni VOX se oponen al artículo 135 de la Constitución española que el PP y PSOE introdujeron, en su reforma expres en verano de 2011, obligando por norma al pago de la deuda sobre cualquier gasto social como la educación, la salud o la dependencia. Esto sí que serían medidas a llevar a cabo para mejorar nuestras vidas. Pero eso a ellos no les importa.
Todos dicen que no hay dinero: ¡claro, lo tienen los ricos!
Claro que hay dinero, el problema es que está mal repartido y que lo acapara los ricos. De hecho, hay dinero para pagar la deuda provocada por los bancos pero no para invertir en las necesidades sociales de la mayoría. Esto son decisiones políticas, no fatalidades. ¿Pero de qué deuda hablamos? Hablamos de una deuda que proviene de los rescates públicos realizados a favor de la banca. ¿Cómo ocurrió? Fácil. Tanto el PSOE como el PP salvaron con el dinero de tod@s a los bancos en quiebra. Más tarde, al quedarse las arcas públicas del Estado sin un duro, estos mismos bancos que acababan de recibir nuestro dinero prestaron, a su vez, ese mismo dinero al Estado pero con intereses de la leche.
Al final, el negocio del siglo para los bancos y una estafa de cine para la gente humilde y trabajadora. Y ¿qué dicen de todo esto todos esos partidos? Nada. En todo caso lo justifican diciendo que no había más remedio, que sin los bancos todo sería un caos. El caos para nuestras vidas es permitir que más de 100 000 millones de euros hayan sido destinados para rescatar a los bancos cuando se recorta día tras día los servicios públicos. Por si todo esto fuese poco, se estima que, desde 2012, la banca ya ha ganado más dinero que lo que costó ese rescate.
La banca y empresas deben estar al servicio de la gente trabajadora, no de unos pocos privilegiados
¿No tendría más sentido tener bancos públicos controlados por los y las trabajadoras, por los y las usuarias para que pudiéramos, las clases populares, decidir qué se hace con el dinero en lugar de que lo hagan los presidentes de turno de cada banco o los grandes accionistas que, por cierto, aumentan año tras año sus beneficios especulando a nuestras espaldas? Al igual que también tendría, a nuestro entender, mucho sentido que los empresarios que durante tantos años de bonanza sacaron muchos beneficios no pudieran despedir a su antojo en época de vacas flacas.
La producción de objetos o servicios no debería servir para que unos pocos se enriquezcan a costa de la mayoría. Al contrario, dicha producción debería responder a las necesidades de la mayoría de la sociedad y ésta debería poder decidir qué se produce y cómo y por tanto detener esos medios para poder producir. Los y las trabajadoras somos l@s que hacemos funcionar la sociedad, no los empresarios o los banqueros. Sin nosotr@s todo se para.
La política de la tele es asquerosa, aún así no podemos pasar de ella: significa dejarlos hacer y deshacer nuestras vidas a su antojo
Sin embargo l@s que necesitamos trabajar para vivir no podemos permitirnos pasar de la política. Al menos no de la política diaria y cotidiana que supone organizarse colectivamente con compañer@s de trabajo, convecin@s del barrio o con compañer@s de clase para defender nuestros derechos laborales, nuestros salarios, los servicios públicos o el derecho a la vivienda. Precisamente porque es normal que desconfiemos de los políticos profesionales, es central que nosotr@s mism@s nos organicemos para hacer valer nuestros derechos y para arrancar conquistas sociales.
A lo largo de la historia, todas las conquistas sociales y los avances para la gente trabajadora han sido el resultado de las movilizaciones, de las huelgas o de las ocupaciones organizadas y llevadas a cabo por trabajadores/as y jóvenes. Esto sí que depende de nosotr@s. De nosotr@s depende que en nuestro centro de estudio o de trabajo estemos organizados para hacer valer nuestros derechos. No nos escudemos en que las direcciones sindicales no hacen nada. Hagamos la demostración nosotr@s mism@s de que cuando se lucha se cambian las cosas y para eso siguen siendo necesarios los sindicatos, los movimientos sociales y los partidos.
Hay ejemplos en los que apoyarnos. El aumento de las pensiones no habría sido posible sin la movilización de los y las pensionistas, no habrían podido paralizarse miles de desahucios sin las plataformas de afectados por las hipotecas, no se habría podido frenar la reforma del aborto de Gallardón sin el movimiento feminista, al igual que no se habrían podido preservar los puestos de trabajo de centenares de trabajador@s así como sus derechos laborales si las plantillas de empresas como Procavi Adecco en Andalucía o de Cacaolat en Catalunya no se hubiesen puesto en huelga.
Para cambiar nuestras vidas hay que cuestionar y enfrentarse a los intereses y a la propiedad de los ricos hasta las últimas consecuencias
Para aumentar nuestros salarios, para asegurar nuestras pensiones, para asegurar los servicios públicos, para acabar con el paro y la precariedad, para tener una vivienda, para acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres, en definitiva para cambiar nuestras vidas hace falta dinero. A menudo nos dicen que no lo hay. Nos lo han repetido tanto que ya casi que nos lo creemos. Sin embargo, los datos apuntan a otra cosa.
Las empresas del IBEX 35 registraron un beneficio neto de 40 000 millones de euros en el 2018. Durante la crisis, los más ricos no dejaron de aumentar su fortuna: en 2008, el 44% de la riqueza estaba en sus manos, en 2014, el 53%. Según datos de 2018, apenas 220 000 personas abarcan una fortuna de más de 565 000 millones de euros. Por tanto, sí que hay dinero, el problema es que no se reparte. Esa es la política que hay que llevar a cabo.
Una política que asuma que para mejorar la vida de la mayoría hay que coger el dinero allí donde está y eso significa enfrentarse a los más ricos. Los ricos y nosotr@s tenemos intereses opuestos. Sus riquezas las sacan a costa de nuestros contratos basura, de nuestros salarios de miseria, del paro, etc. La única forma de revertir esta situación es de acabar con la lógica misma de un sistema capitalista injusto que se basa en la búsqueda del máximo beneficio para una minoría, empeorando las condiciones de vida de la mayoría.
Esta política, ningún gobierno de turno la llevará a cabo en estas instituciones. Para llevarla a cabo es necesario la movilización consciente de la mayoría de los y las trabajadores y de la juventud, es decir de aquellos que tienen interés en que este tipo de política se lleve a cabo. Pero para eso, hace falta que la gente humilde, las vecinas y los vecinos, los currantes, los jóvenes, l@s pensionistas nos organicemos y empecemos a visibilizar otras alternativas políticas. Eso es lo que os proponemos con esta campaña y más allá.
¿Hacer esta campaña debilita la unidad de la izquierda?
Hacemos esta campaña porque por un lado parte de la supuesta “izquierda” es cómplice de las peores políticas antisociales como ya hemos podido ver anteriormente con los diferentes gobiernos del PSOE tanto a nivel estatal como a nivel autonómico. Y por otra parte, porque aquéllos que dicen defender a los y las trabajadoras y a la juventud como es el caso de UNIDAS PODEMOS no están dispuestos a enfrentarse hasta las últimas consecuencias a los intereses y a la propiedad de los ricos.
Por esa razón han abandonado en sus programas todas aquellas medidas que se enfrentaban a los intereses de los más ricos como puede ser: el no pago de la deuda, la expropiación de los sectores estratégicos, la prohibición de los despidos, la jubilación a los 60 años, la expropiación de las viviendas vacías pertenecientes a los bancos, el aumento de los salarios al nivel del coste de la vida o la reforma agraria, etc. Esto no significa que la militancia y l@s votantes no sean activistas sociales que luchan contra las desigualdades que genera este sistema.
Significa solamente que hay que dar otras perspectivas políticas diferentes, que señalen a los verdaderos culpables de la crisis y de nuestras condiciones de vida, más allá de la simple propuesta de gobernar con el PSOE. Ya sabemos dónde ha llevado este camino en el pasado con gobiernos IU-PSOE en Andalucía en 2012 sin ir más lejos o con gobiernos PSOE-PODEMOS en Castilla-La Mancha con la aprobación de presupuestos antisociales. Eso no puede ser. Es al final la mejor garantía para que el bloque de la derecha se haga cada vez más fuerte.
Algunas medidas que vayan en esta dirección
- Impago de la deuda y derogación del artículo 135 de la Constitución. El pago de la deuda es la excusa para justificar todos los recortes sociales y laborales. No habrá servicios públicos, ni trabajo digno mientras tengamos que pagar a los capitalistas una deuda que no hemos generado.
- Reparto del trabajo para acabar con el paro y aumento del salario al nivel del coste de la vida. La vida de l@s trabajador@s tiene que estar por encima de los beneficios de los capitalistas. Salario mínimo interprofesional a 1300 euros y posteriores subidas en consonancia con el aumento del precio de la vida. Subsidio de paro indefinido financiado con un impuesto específico a las empresas que en época de bonanza y de crisis se han estado enriqueciendo a nuestra costa.
- Contra todas las violencias machistas. Igual salario para igual trabajo. Socialización del trabajo de cuidados: educación pública y gratuita de 0 a 3 años, servicios integrales para la dependencia… Aborto libre, gratuito y garantizado en la sanidad pública. Prohibición de los vientres de alquiler. Coeducación en las aulas.
- Vivienda digna para los y las trabajadoras. Nadie sin vivienda. Expropiación de las viviendas vacías de las entidades financieras. Parque público de viviendas con alquileres sociales que no superen el 20% del salario.
- Prohibición de los despidos. Durante los años de bonanza económica para los capitalistas nunca se repartieron beneficios. Por eso, ahora en crisis no debemos consentir que ningún trabajador/a se quede sin empleo. Apertura y transparencia de las cuentas de los empresarios. Todos los beneficios de aquella época han de reinvertirse en garantizar su salario, el coste de su formación, la reconversión productiva así como prestaciones por desempleo indefinidas.
- Jubilación a los 60 años. No pueden aumentar la edad de jubilación y a la vez decir que no hay forma de disminuir las tasas de paro juvenil. Aumento de la cuantía de las pensiones con relación al coste de la vida. A su vez, es imprescindible para que, fundamentalmente las mujeres, tengan una jubilación digna que se aumente la Pensión Mínima No Contributiva a 1300 euros.
- Control de la economía por l@s trabajador@s. Para acabar con el paro y la precariedad tenemos que poner la economía bajo control de l@s que producimos. La producción debe estar al servicio de las necesidades de la mayoría. La única forma de conseguir eso es que la mayoría tenga el control sobre qué se produce y cómo se produce. Expropiación de los sectores estratégicos de la economía. Lo mismo pasa con la banca. Expropiación de la banca: el dinero para responder a las necesidades de la mayoría, no para fomentar la especulación de unos pocos accionistas.
- Libertad de circulación de las personas migrantes. Que no nos cuenten milongas: los ingresos que aportan las personas migrantes a las arcas públicas son superiores a las prestaciones sociales que reciben, incluso en pleno periodo de recesión y frente a la extendida creencia de que es al contrario. Legalización de las personas migrantes. La no legalización sólo favorece a los ricos que tienen una mano de obra semiesclava.
- Derecho a decidirlo todo. Queremos decidir sobre nuestros cuerpos, sobre el modelo territorial o el modelo de Estado.
- No más detenid@s por defender derechos sociales o democráticos. Libertad para tod@s l@s pres@s políticos, sociales y sindicales y absolución sin cargos. Abajo la Ley Mordaza, las leyes antiterroristas y todas las leyes represivas.
- Por otra relación entre los pueblos de Europa. Llevar a cabo estas medidas entran en contradicción con esta UE del capital. Defendemos otro tipo de unión entre los pueblos de Europa donde prevalezca la defensa de los intereses de los y las trabajadoras de Europa.
- Vuestras guerras, nuestr@s muert@s. No a las guerras imperialistas, salida inmediata de la OTAN y fuera las bases de Morón, Rota y Viator. Abajo las fronteras del capital, refugiad@s bienvenid@s.
- Hacer la vida sostenible con el planeta. Expropiación de los sectores energéticos y transformación de los mismos hacia energías renovables. Expropiación de los sectores productivos para decir qué y cómo producimos, eliminando productos innecesarios, desarrollando nuevos métodos y relocalizando la producción para lograr una reducción radical del transporte de mercancías. Fomento de los hábitos de consumo colectivos frente a los individuales