Las elecciones andaluzas del 2 de diciembre han sido el primer capítulo de un nuevo ciclo electoral que estará compuesto, esta primavera, de elecciones generales, europeas, municipales y, fuera de Andalucía, autonómicas. Nos espera, una vez más, un nuevo bombardeo en los medios de comunicación en los que se hablará de todo menos de los problemas reales de los de abajo. Debates electorales, entrevistas a los/as candidatos/as, tertulias y demás mítines en los que volveremos a ver en los platós a los representantes y seguidores de siempre. Desde la derecha más rancia, reaccionaria e incluso machista y racista hasta la izquierda, por un lado, la que nunca ha roto con las políticas de ajustes, que ha aplicado recortes allí donde ha gobernado y que por tanto poco tiene de izquierda, y por otro, una izquierda que no se enfrenta de manera consecuente a los intereses de los ricos y desaparece, como tal, de la calle en periodos no electorales y que basa su política en interpelar a la primera para acabar gobernando y gestionando juntos el sistema del 78 y sus instituciones que sólo siembran miseria, paro, violencia y precariedad para la mayoría.

Basta ya de falsas ilusiones. No necesitamos gestionar mejor la miseria, necesitamos acabar con ella. Los resultados de las pasadas elecciones andaluzas dejaron claro una cosa: el fortalecimiento de las derechas y la entrada de la extrema derecha a las instituciones son ante todo el resultado de una fuerte abstención, fruto del desapego a las políticas de la izquierda tradicional que ha recortado, robado y legislado para los de arriba así como de la desilusión de una “nueva” izquierda que no se enfrenta con firmeza a los intereses de los capitalistas y no prioriza la organización y la movilización como formas de imponer un programa de urgencia social para la gente trabajadora. Necesitamos una izquierda que asuma esa necesidad. Esa izquierda existe en los barrios, en las movilizaciones, en los centros de trabajo y de estudio de Granada enfrentándose a diario con los bancos, la patronal, o las administraciones públicas. Cada una con su matices, sus diferentes tradiciones y sensibilidades. Es hora de visibilizarla y unificarla, también a nivel electoral, en una candidatura conjunta para las elecciones municipales de Granada.

Una candidatura que parta, se apoye y refuerce a quienes que se movilizan

La gestión de las instituciones y de este sistema no nos permitirá cambiar realmente nuestras vidas. Para enfrentarnos a los despidos, a los desahucios, a la precariedad, a los bajos salarios, a la violencia machista, a la destrucción de los servicios públicos, es necesaria la movilización y organización de quienes sufrimos dichos ataques. Cambiar nuestras vidas pasa inevitablemente por llevar a cabo otro reparto de las riquezas y por tanto por asumir una política que se enfrente a los intereses de unos pocos privilegiados. Llevar a cabo un programa de urgencia social para los/as trabajadores/as, los/as parados/as, los/as pensionistas y la juventud implica necesariamente enfrentarse a los intereses de los capitalistas. No hay medias tintas posibles. El mismo discurso que llevamos a cabo en las movilizaciones y resistencias, es el que hay que llevar a las instituciones, apoyándonos en las luchas de hoy y en sus protagonistas para acabar cuestionando la lógica de un sistema que busca siempre el máximo beneficio de unos pocos en detrimento de la mayoría de la sociedad e incluso del propio planeta.

Las movilizaciones por la defensa de los servicios públicos, en contra de la violencia machista y LGTB y por la igualdad salarial entre hombres y mujeres, las de los/as pensionistas o la de sectores laborales como los/as trabajadores/as del transporte, de la hostelería o de los/as profesores/as interinos/as el curso pasado nos muestran el camino a seguir para imponer un programa de urgencia social. Sin embargo cada uno por nuestro lado, lo tendremos difícil. Necesitamos apoyarnos pero no sólo. Necesitamos concretar estrategias conjuntas que nos permitan movilizarnos y reivindicar a la vez. Las campañas electorales deben servir para visibilizar ese discurso y reforzar esas experiencias y nunca para desactivarlas generando falsas ilusiones que consisten en hacernos creer que las conquistas sociales se arrancan votando. Quienes pensamos de esta forma tenemos que ocupar los parlamentos para visbilizar esas ideas y para reforzar esa estrategia pero sin olvidar nunca que los avances sociales para nuestra clase siempre se consiguieron mediante la movilización sostenida ya sea a principio del siglo XX, en los años 30, después de la segunda guerra mundial o en los años 70 y 80.

Necesitamos una Granada…

Necesitamos una Granada en la que nuestra juventud no tengan que irse por falta de perspectivas personales y/o laborales y en la que nuestros/as mayores sean atendidos/as de manera decente. Necesitamos una Granada que remunicipalice los servicios delegados a empresas privadas y que defienda lo público. Necesitamos una Granada que se oponga a los desahucios, a los bancos que los provocan y en la que el acceso a una vivienda digna sea una realidad. Necesitamos una Granada en la que el acceso a la cultura sea un compromiso durante todo el año y en todos los barrios. Necesitamos una Granada libre de violencia machista, en la que no exista opresión cultural, social o familiar por el hecho de ser mujer. Necesitamos una Granada en la que para trabajar no se tengan que aceptar condiciones laborales miserables sin contratos y en la que se tengan salarios dignos. Necesitamos una Granada en la que se cuide el medio ambiente y se ponga nuestras tierras al servicio de los de abajo. Necesitamos una Granada que se oponga y se movilice contra políticas económicas que se desarrollan en el conjunto del Estado y en Andalucía que solo nos traen endeudamiento, paro, precariedad y recortes. Queremos una Granada capaz de denunciar las políticas de austeridad, los rescates a los bancos, los ataques a los derechos laborales o a las pensiones y capaz de denunciar los casos de corrupción vengan del PSOE o del PP, se llamen caso Bárcenas o caso de los ERE’s. Necesitamos una Granada solidaria, que defienda la libertad de circulación de todos los seres humanos y que se enfrente al racismo y a la xenofobia. Necesitamos una Granada que aliente y defienda el derecho a decidir de todos los pueblos, que signifique así la soberanía real para el pueblo trabajador de Andalucía como nacionalidad histórica. Una candidatura, al fin, que aspire a entrar en el Ayuntamiento de Granada y que una vez dentro fomente una Granada autoorganizada, consciente y dispuesta a movilizarse para cambiar verdaderamente nuestras vidas.

Si compartes este llamamiento acude a la primera reunión pública de dicha iniciativa que tendrá lugar el próximo domingo 24 de marzo a las 11h en el Local de la Ribera (C/ Santa Rosalía nº18) y construye con nosotros/as esta candidatura para el ayuntamiento de Granada.

40 primeros/as firmantes por orden alfabético:

– Adrían Mora González, profesor de secundaria, sindicalista de USTEA-Educación y militante de IZAR
– Alex García Ferrer, trabajador de la hostelería, responsable hostelería Granada por CCOO, miembro del Comité de empresa de McDonald’s Estación y militante de IZAR
– Ariane Arons-Adán, profesora de secundaria y delegada sindical de USTEA- Educación
– Belén Rodríguez López, trabajadora de la hostelería, miembro del comité de empresa del McDonald’s -Estación por CCOO y militante de IZAR
– Carlos Emmanuel Vincenz Pérez, estudiante, miembro de la USE y militante de IZAR
– Carlos Sánchez Gálvez, estudiante, miembro de la Unión Sindical Estudiantil y militante de IZAR
– Encarnación Ladrón de Guevara Hernández, jubilada y miembro de “mujeres libres de Granada” del ateneo feminista.
– Ernesto Manuel Collazo García. Periodista jubilado.
– Estefanía de Haro Martín. Estudiante universitaria.
– Felipe Alejandro Moreno José, estudiante y miembro de la Unión Sindical Estudiantil
– Hada Martínez Robles, estudiante, miembro de la Unión Sindical Estudiantil y militante de IZAR
– Hilaria Bernal Ocaña, estudiante, miembro de la Unión Sindical Estudiantil y militante de IZAR
– Inmaculada Manzano. Desempleada, militante del SAT.
– Javier García Fernández. Historiador y militante del SAT.
– Javier Valdés Cano, profesor de secundaria, delegado sindical de USTEA-Educación y militante de IZAR
– Javier Zarco. Profesor interino de secundaria, militante del SAT y miembro de Defender Granada.
– Jessy Rodríguez Carmona, administrativa, miembro de la coordinadora de las Marchas de la Dignidad de Granada y militante de IZAR
– Jesús Jiménez Martín. Geógrafo y miembro de Defender Granada.
– Jorge García Hernández, abogado laboralista y militante de IZAR
– Jorge Juan Torrado Sánchez., Auxiliar administrativo y estudiante universitario.
– Jose Antonio Antón Amiano, profesor de secundaria, delegado sindical de USTEA-Educación
– José Luis Sánchez- Pastor Rayo. Técnico en instalación de Telecomunicaciones, militante del SAT y miembro de Defender Granada.
– Madhavi Navarrete. Artista.
– Manuel Cepero. Trabajador del sector audiovisual, militante del SAT y miembro de Defender Granada.
– Manuel Sáenz. Jubilado y miembro de la coordinadora de las Marchas de la Dignidad.
– Maria José Sánchez Romero, estudiante, miembro de la Unión Sindical Estudiantil y militante de IZAR
– Mónica Romero García. Profesora de secundaria.
– Néstor Salvador. Historiador y sindicalista del SAT. Miembro de Defender Granada.
– Nuria Ribas Caballero. Estudiante y activista internacionalista.
– Pablo J. García Delgado. Geógrafo, investigador y profesor universitario, militante del SAT y de Lucha de Clases. Miembro de Defender Granada.
– Paco Cabello. Trabajador de la Hostelería, sindicalista del SAT y miembro de Defender Granada.
– Paloma Fernández Medina. Taxista.
– Pechi Murrillo Bardoso, profesora de Universidad, sindicalista del SAT Universidad y militante de IZAR
– Pilar Mesa, profesora y sindicalista de CGT. Miembro de Defender Granada.
– Roberto García Serral, estudiante y activista social.
– Rubén Quirante Román, profesor de secundaria, sindicalista de USTEA -Educacióm y militante de IZAR
– Tomás Martínez Peña, profesor de secundaria, sindicalista de USTEA- Educación y militante de IZAR
– Vanesa Carrión Martínez, estudiante, militante del SAT y miembro de Defender Granada.
– Víctor Mercury, fotógrafo, militante del SAT y miembro de Defender Granada.
– Yasmina Soriano Galdeano, estudiante, miembro de la Unión Sindical Estudiantil y militante de IZAR