Ahora resulta, según Teresa Rodríguez, líder de Andalucía No Se Rinde, que la Semana Santa es el eje social y cultural de Andalucía. Cada día me sorprenden menos estos discursos, que van de modernos y que son más propios del antiguo régimen que de una sociedad andaluza, actual, diversa y laica.

Estos “andalucistas de izquierdas” de pacotilla, que alaban a las cofradías como si
fueran un referente del “activismo social”. Es ridículo y ofensivo escuchar este discurso rancio y bochornoso, decir que estas cofradías y hermandades hacen un gran trabajo social, cuando su mayor preocupación es aumentar su patrimonio e invertir miles de euros en tronos y oropeles, y que convierte su “compromiso social” en un ridículo juego. Pero su mayor carga antisocial es su origen y su utilización por la Iglesia y el poder para oprimir y controlar al pueblo, una forma de dirigir y subyugar cualquier tipo de manifestación, ya sea cultural o social, y pasarla por el filtro de la religión.

Ahora después de siglos de utilización de la “fe” del pueblo para dominarlo, viene la referente del nuevo andalucismo, la nueva líder de la nueva ola del moderno andalucismo 2.0, de estos “revolucionarios” de mantilla y capirote, que después de sus sesudas asambleas, llegan a la conclusión de que en Andalucía las Cofradías realizan “una gran labor social “y lo importante que es la Semana Santa para nuestra tierra…

Todo un discurso propio de la derecha más casposa, pero que en boca de Teresa se convierte en un mensaje “casi revolucionario”, este es el modelo a seguir… Lo siguiente será decir, que hay ser el más rociero y saltar la reja al grito “por Andalucía”, que hay ir a los toros en la feria de Abril, que hay que llorar ante el Cristo de la Buena Muerte mientras desfila La Legióny gritar “A por ellos”…seguir confundiendo cultura con opresión, la opresión que han impuesto a nuestra tierra la Iglesia y sus símbolos.

Que nos intenten vender todo esto como riqueza cultural y como que las cofradías son algo parecido a ONGs, cuando tod@s sabemos su forma de funcionar y su ideología dominante es cuanto menos un insulto a las personas que día a día realizan un verdadero activismo social hacia ls@ más necesitad@s. Este mensaje que nos envía Teresa desde Andalucía No Se Rinde es la auténtica declaración de rendición ante estos comportamientos y ante una forma derechista de ver la cultura andaluza.

Para esto no hacía falta tanta historia, no hacía falta tanto bombo y platillo. Parece que el fondo del mensaje que se lanza es que hay cosas que no se pueden cambiar en esta tierra, pero Teresa lo vende como algo “super guay” muy propio de estos de la nueva política, que se creen poseedores de la verdad absoluta y que ahora quieren enseñarnos a ser andaluces y a ser de izquierdas.

Para algun@s lo de ser revolucionari@ es como una pegatina que se pega y se despega sin problema.