Las camareras de piso de Granada están en pie de guerra. Primero fueron las compañeras de las secciones sindicales de USTEA de los hoteles Five Senses y Real de la Alhambra quienes, tras varias movilizaciones y anunciar una convocatoria de huelga en el puente de diciembre, consiguieron que la empresa Inneria Cleaning Services SL. cediera ante sus demandas reconociéndoles lo que por derecho les corresponde: la aplicación del convenio de hostelería. La victoria de esa lucha ha prendido la llama y son ahora las camareras de piso del Hotel Luna quienes han comenzado la pelea en su hotel.

El pasado mes de abril la sección sindical del SAT, apoyada por el 90% de la plantilla, reclamó a la empresa multiservicios ATE Sistemas y Proyectos Singulares (la empresa subcontratada en el Hotel Luna para gestionar una actividad tan esencial como es la limpieza), la aplicación del convenio de hostelería, un convenio que garantiza unas mejores condiciones laborales para las trabajadoras que el convenio de limpieza que actualmente se les aplica. La respuesta de la empresa fue fulminante: despido, como castigo ejemplarizante, a 3 de las trabajadoras que firmaron el escrito reivindicando sus derechos, entre ellas 2 delegadas sindicales.

Aun así las trabajadoras no se han achantado: ante los despidos y las amenazas han respondido con la contundencia de la movilización, convocando concentraciones semanales en la puerta del hotel y huelgas los sábados de mayo, con un seguimiento de muy mayoritario entre la plantilla de camareras de piso. La creación de una caja de resistencia les permitirá afrontar los días de huelga en mejores condiciones. Las reivindicaciones son claras y justas: que la empresa aplique el salario y las condiciones que se establecen en el convenio provincial de hostelería de Granada, y que se readmita a las compañeras represaliadas: Maria Isabel Benítez García, Azhara Montero Méndez y Rosa María Moreno Heredia. 

La lucha no ha terminado y las trabajadoras siguen unidas, organizadas y firmes en sus reivindicaciones. Organizando asambleas y liderando las movilizaciones porque saben que sólo mediante la lucha sostenida en el tiempo conseguirán que se les reconozca lo que es suyo. Porque saben que son imprescindibles en el hotel, que sin habitaciones limpias un hotel no funciona. Pero para mantener una lucha en el tiempo es también necesaria la solidaridad de los y las trabajadoras de la ciudad.

La solidaridad de las camareras de pisos de los distintos hoteles y secciones sindicales de USTEA y CCOO, así como de la asociación Kellys Union también ha estado presentes, siendo conscientes de que más allá de siglas y secciones sindicales, solo la unión en la lucha y el apoyo mutuo les permitirá seguir ganando batallas, seguir conquistando derechos y seguir prendiendo la llama. Las camareras de piso en Granada están siendo ejemplo de dignidad y de unidad en la lucha sin sectarismos, camino por el cual es necesario que el sindicalismo combativo apueste de forma decidida.