La precariedad laboral está por desgracia a la orden del día en la actualidad. En esta situación de crisis actual del capitalismo la burguesía tiene bien claro cuál es su forma de recuperar su tasa de beneficio, cargándose los derechos conquistados por la clase trabajadora. La juventud en este sentido es uno de los sectores más vulnerables. Hace semanas la muerte de un trabajador de Glovo puso sobre la mesa las condiciones extremadamente precarias de este sector, pero la multinacional Telepizza no es ninguna excepción.
Esta empresa lleva años beneficiándose en base a las condiciones laborales de sus trabajador@s, sus contratos son de carácter temporal siendo por lo general de 35 ó 50 horas mensuales, generando unos salarios claramente insuficientes que no llegan en casi ningún caso a los 300 euros mensuales, que impiden una vida digna a sus emplead@s, en su mayoría jóvenes. Telepizza sortea las legalidades con total impunidad, ya que además ni siquiera cumple con el salario mínimo interprofesional, sin incentivos por los días festivos.
Por si esto fuera poco, las condiciones en el centro de trabajo son muy deficientes: desde cuestiones como que l@s trabajador@s paguen el descuadre de la caja, pasando por la inexistencia de protocolos de seguridad que eviten robos y las circunstancias que éstos pueden generar ya que en muchas ocasiones hay trabajador@s que se quedan sol@s en la tienda. La seguridad laboral es un chiste: a pesar de los muchos carteles informativos, el material es deficiente, en muchas tiendas se superan los 30 grados de temperatura por los hornos y el aire acondicionado no funciona, no existen protocolos de seguridad para l@s repartidores en casos de lluvia o nieve, los elementos de protección individual (EPI) en muchos de los casos son reutilizados como los cascos de l@s repartidor@s, siendo esto muy peligroso, cuando además las motos se encuentran también en unas condiciones deplorables.
Por todo esto l@s trabajador@s de Telepizza nos estamos organizando desde diferentes partes del estado. En algunos lugares como Zaragoza el pasado 31 de mayo sus emplead@s convocaron una huelga con un seguimiento del 60% de la plantilla, y en otras partes del estado las luchas están empezando a visibilizarse: desde Burgos se está llevando a cabo una campaña con esta y muchas otras reivindicaciones para las próximas elecciones sindicales, entendiendo que la verdadera fuerza está en las calles, que es en donde está la verdadera autoorganización y lucha.
¡Basta de precariedad laboral!
¡Por la aplicación de la subida del SMI!
¡BASTA DE JUGARNOS LA VIDA POR TRABAJAR!