Con septiembre y el inicio del curso político también regresan más flagrantes casos de represión y ejemplos de la justicia de la clase dominante contra quienes luchan por los derechos de l@s trabajador@s, algo a lo que a fuerza de multas, citaciones judiciales y detenciones está más que acostumbrada la militancia de un sindicato como el SAT, que por otra parte nunca se ha dejado intimidar por las acometidas instadas desde los gobiernos de la Junta de Andalucía o el mismo ministerio de Interior al servicio del capital.

El próximo jueves 5 de septiembre tiene lugar en los juzgados de Sevilla un juicio contra 20 sindicalistas que llevaron a cabo una expropiación de alimentos en un centro comercial Mercadona de Écija, Sevilla, en agosto de 2012 y luego ser entregados a familias en el bloque de viviendas ocupadas de la Corrala Utopía. Dicha acción formaba parte de una campaña de movilizaciones llevada a cabo por el SAT y con el apoyo y solidaridad de muchos colectivos y organizaciones políticas en una marcha ese verano en Andalucía para denunciar la situación de crisis capitalista y la exclusión, desempleo y pobreza estructural andaluzas. La Fiscalía y la marca comercial solicitan penas de un año y medio de cárcel para cada sindicalista.

Tras sacar del supermercado 9 carros de la compra en aquella acción de denuncia, el entonces ministro de interior Jorge Fernández Díaz dio la orden de “busca y captura” contra los sindicalistas (“Todos somos conscientes de que la gente lo está pasando mal, pero el fin no justifica los medios”) junto una jauría de medios de comunicación que estrecharon el foco sobre la supuesta “violencia” de un empujón a una trabajadora. En aquellos días el estado español abría y cerraba telediarios con la prima de riesgo disparada pero ciego y sordomudo ante la prima de ataques contra las condiciones de vida de la mayoría social. El SAT llevó a cabo acciones oportunas para denunciar el empobrecimiento y el desigual reparto de la riqueza.

Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR no podemos más que expresar toda nuestra solidaridad y apoyo a l@s 20 sindicalistas y al conjunto de la militancia del SAT ante este juicio con el que el estado busca sumarse más condenas de carácter político a quienes se llevan organizando y luchando por los derechos de l@s trabajador@s durante muchos años, así como pedimos la retirada de todos los cargos y exigimos la absolución de l@s compañer@s.

La lucha es el único camino. ¡Solidaridad compañer@s encausad@s!