Después de una huelga muy grande el pasado jueves 5 de diciembre, la reconducción (votar en asamblea seguir en huelga) se centra sobretodo en la RATP (metro y buses urbanos) y en la SNCF (trenes) y se construye poco a poco en la educación nacional, incluso de manera minoritaria. Pero sobretodo, lo que se desprende es la comprensión de que ha llegado el momento de unificarse y que no debemos despilfarrar ese momento histórico de echar a todos esos parásitos.
Todo el mundo se da cuenta de que hay mucho en juego y que hay que evitar por todos los medios la trampa de la división que conllevarían unas negociaciones de despacho así como el sectarismo entre aquell@s que sin embargo tienen mucho que ganar al estar junt@s.
Vamos a ganar y vamos a decidir
Cuando los chalecos amarillos llamaron a sumarse a la huelga interprofesional del 5 de diciembre, dieron un paso que era esencial no minimizar. Y cuando esa noche Jérôme Rodrigues (figura emblemática de los chalecos amarillos) participó en la Asamblea General interprofesional/frente de luchas en París, lanzaba a las claras un mensaje: “Este movimiento debe ser una báscula…juntos, iremos lejos, votadme esa huelga indefinida”.
Entonces evidentemente, en ese contexto general, las manifestaciones en contra de la precariedad y el paro y las de los chalecos amarillos de este sábado día 7 de diciembre debían profundizar ese acercamiento. Se habrá necesitado tiempo, un año, pero por fin se ha conseguido: chalecos amarillos, frentes de lucha, trabajador@s, sindicalistas o no pero tod@s con un profundo hastío de ver a los Bettencourt, Total y demás Arnaud inflarse con el dinero que nos roban mientras que a nosotr@s nos dicen que debemos trabajar aún más tiempo y todo eso a cambio de salarios ridículos y de pensiones de miseria.
El gobierno intenta dividirnos, ¡mezclemos nuestras banderas, nuestros chalecos y nuestra rabia para echarlos!
Tenemos hoy la posibilidad de ganar y de barajar de nuevo las cartas. Pero frente a los intentos de negociar sector por sector, es necesario poder, en todos los lugares, desarrollar, profundizar y organizar la huelga dotándola de fechas para darle ritmo. Por eso es necesario hacer que la manifestación del próximo martes día 10 sea un éxito masivo para que permita multiplicar el número de sectores que reconducen la huelga tanto en el público como en el privado. Por ello, es también central multiplicar las asamblea generales.
En los lugares de trabajo, es el medio para conseguir que un máximo de compañer@s debatan y se convenzan de que es el momento de enfrentarse a este gobierno y a la patronal, y se apropien de la huelga. Es también muy importante desarrollar las Asambleas Generales interprofesionales. Son el medio para impedir las negociaciones sectoriales y para tejer lazos entre sectores y profundizar el enfrentamiento con el gobierno.
Esas Asambleas Generales deben reforzar la huelga en los sectores más movilizados, organizando acciones que les puedan ayudar. La huelga sólo podrá generalizarse mediante el desarrollo de esa autoorganización.
¿A quién le beneficia la división y a quién le beneficia que nos reagrupemos?
Los chalecos amarillos llamaron a segundar la huelga al lado de los sindicatos el pasado 5 de diciembre. Era lógico entonces hacer un llamamiento para manifestarnos al lado de los Chalecos amarillos el sábado 7 de diciembre…aunque al parecer no para todo el mundo: en París, la mayoría de las organizaciones del movimiento obrero mantuvieron una manifestación en contra del paro y de la precariedad separada de la de los chalecos amarillos.
El cortejo interprofesional y frentes de lucha junto a la coordinadora interfacultades de la región parisina salieron a la calle con los chalecos amarillos. Cuando una parte de los manifestantes de los chalecos amarillos trataron de unificarse con la manifestación sindical, la policía cargó y los gaseó. Vemos claramente quién tiene un interés en tratar de reagrupar las fuerzas y quién tiene un interés en dividir…
¡En la provincia de Hauts-de-Seine en la región parisina, la huelga reconductible y la consigna del “tod@s junt@s” para ganar!
El pasado jueves 26 de noviembre, la reunión intersidical provincial acordó hacer un llamamiento de 4 organizaciones sindicales (la CGT, FO, la FSU y Solidaires) para una asamblea general a partir del 6 de diciembre por la mañana. Ese mismo viernes, como primer día de huelga reconductible, nos vimos 140 personas en la Bourse du travail de Gennevilliers: docentes de primaria y secundaria, trabajador@s de la RATP, de la Seguridad Social, de Correos, de la empresa Géodis, estudiantes de la Universidad de Nanterre…fue algo novedoso que un marco así se reuniera tan pronto y avalado por un marco intersindical.
La reconducción de la huelga hasta el martes día 10 fue votada mayoritariamente, con 2 abstenciones, y un llamamiento votado por unanimidad. La Asamblea general votó acudir a la coordinación de la región parisina RATP-SNCF que tuvo lugar esa misma tarde y acudir a las manifestaciones del sábado. Una próxima AG de la provincia del 92 tendrá lugar a las 10h antes de ir a la manifestación. Es un buen principio y sólo es el principio.
Un año después de Mantes-la-Jolie: nunca más de rodillas
Un año justo después de la publicación del video de l@s estudiantes de medias de Mantes-la-Jolie arrodillados delante de la policía, un estudiante de Lyon recibía un disparo de pelota de goma en la cara durante un “desalojo” de un encierro en un instituto. Los antidisturbios intervinieron con una fuerza brutal. Si el gobierno se empeña en golpear con tanta fuerza, es con el objetivo de intimidar con el fin de evitar la extensión de la huelga en los centros de estudios. Miles de estudiantes de institutos en la calle dejarían aún en una situación más precaria a Macron. Y es que Macron y su séquito saben bien que el estudiantado tiene muchas razones de tomar la calle también.
¡En los institutos, sumémosnos a la huelga general a partir del 10 de diciembre!
Con la reforma de la selectividad, el 40% de la nota del diploma dependerá del trabajo realizado durante el año, lo que se denomina “evaluación continua”. El gobierno explica que esto permitirá darle valor a la “regularidad del trabajo”, en realidad esto aumentará la sobrecarga de trabajo para conseguir un diploma. Un estudiante de instituto podría no sacárselo sólo porque le ha salido mal el segundo o tercer trimestre…
La reforma de la selectividad no está hecha para favorecer nuestro éxito, al contrario, intenta reforzar la selección. Son los jóvenes provenientes de los barrios populares los que la padecen de lleno. De ese modo, esta reforma se combina con Parcoursup, verdadera máquina de clasificar al estudiantado, para hacer aún más difícil el acceso a la enseñanza superior.
Después de éxito rotundo del 5 de diciembre, tenemos la posibilidad de detener la política antisocial de Macron. Si la huelga de la RATP y de la SNCF consiguiera mezclarse con la movilización masiva de la juventud, el gobierno se vería obligado a abandonar esas medidas. Los sindicatos llaman a seguir con la huelga el 10 de diciembre. Estudiantes de medias, aprovechemos esta ocasión: tod@s a la huelga y a la calle.
Juicio contra Gaël Quirante: faltan 10 días.
El objetivo de Correos está claro: ganar en el terreno judicial mediante denuncias de ejecutivos lo que perdió en el marco de la huelga. L@s carteras del 92 consiguieron impedir las reorganizaciones e imponer que Gaël pudiese intervenir sindicalmente en las oficinas a pesar de su despido. Ahora, la empresa trata de conseguir que condenen a Gaël a mínimo 2 años de cárcel para impedirle desarrollar su tarea militante. Transportes colectivos se han organizado en varias ciudades para acudir al Tribunal de gran instancia (TGI) de Nanterre el 18 de diciembre. Una manifestación y un concierto tendrá lugar allí mismo.