En vacaciones uno trata de divertirse, explorar nuevos lugares y relajarse bajo el sol. Sin embargo, la última atracción turística de Israel parece ser todo lo contrario. Al parecer, media docena de campos artificiales de “terroristas” se han abierto en Israel y Cisjordania, ofreciendo a turistas de todo el mundo la oportunidad de jugar a matar palestin@s o sospechos@s con indumentaria árabe, por solo 115 dólares por persona.
Estas estructuras permiten a l@s visitantes entrenarse como soldados de las FDI y actuar en diversas situaciones simuladas, entre ellas la explosión en un mercado de Jerusalén, un ataque con cuchillo, un torneo de francotiradores y una demostración en vivo con perros de ataque. El “campo de entrenamiento” de 2 horas, que es en parte propaganda y diversión patológica, ofrece a los viajeros “el gusto de la experiencia militar israelí”, como ha informado la cadena de noticias Haaretz. Es importante señalar el uso de pistolas verdaderas por l@s turistas y la instrucción por soldados y funcionarios en activo.
Caliber 3, junto al bloque de asentamientos israelíes de Gush Etzion en Cisjordania, es el más popular de estos campos “antiterroristas”. El coronel de reserva Sharon Gat, quien los ha inventado, ha inspirado a muchos otros en todo el país desde el 2003. Informa que alrededor de 15.000-25.000 turistas visitan cada año Caliber 3 y que la mayoría de l@s visitantes son judí@s norteamerican@s. Pero en los últimos años estos lugares de entrenamiento, que no hacen otra cosa que promover el sentimiento anti-palestino, han ganado una notable popularidad entre provenientes de Brasil Argentina, Francia, Italia, Rusia y China, incluso quienes llevan a cabo viajes de trabajo y peregrinajes religiosos.
¿Pero qué ha inspirado a Gat a crear un centro de actividades tan macabro?: “Un día me pregunté si un judío en un campo de exterminio de Auschwitz habría podido alguna vez soñar que una academia como ésta hubiera existido en Israel y que habría formado a miembros de ejército alemán” ha explicado. “Y luego me dije que abriría este lugar al público para mostrar hasta qué punto ha llegado el pueblo judío en 75 años”.
La entrada a las instalaciones de Caliber 3 cuesta 115 dólares para los adultos y 85 para l@s niñ@s (100 y 74 euros, respectivamente). L@s turistas deben, por ejemplo, tratar de averiguar si una figura de un “árabe” con un teléfono móvil constituye una amenaza para la seguridad y deben dispararle. También hay un campo de tiro para los adultos. Garat afirma que es una atracción que no pueden ver en otra parte y que es una experiencia culminante del viaje de much@s turistas que quieren poner al límite sus niveles de adrenalina: “En dos horas nadie puede convertirse en un profesional, pero damos a l@s visitantes la posibilidad de ser conscientes de lo que significa mantener tu vida a salvo, a tu comunidad y a tu familia”.
Los objetivos son generalmente imágenes de árabes palestin@s, que a menudo han sido golpead@s por el ejército israelí en los modos más inhumanos y brutales. Además de entretener a l@s turistas, lugares como Caliber 3 ofrecen a personal formación en seguridad y venta de equipos militares de gran alcance, junto a camisetas patrióticas y otras mercancías.
Además la estructura de Sharon Gat gestiona un campamento de verano para adolescentes que incluye formación sionista y lecciones de habilidades y supervivencia, según la agencia RT News.