Las y los trabajadores de la cadena de hoteles Hilton en Stamford, Conneticut, acaban de obtener una abrumadora victoria contra la dirección haciendo reconocer su sindicato Unite Here por un voto, el pasado 4 de diciembre, de una votación de 110 a favor y 5 en contra de un total de 125 emplead@s tras intensas semanas de lucha, lo que constituye una victoria ejemplar. En los Estados Unidos, para iniciar una negociación colectiva sobre las condiciones de trabajo, es necesario disponer de un sindicato que hable en nombre del conjunto de l@s trabajador@s. Para esto, el 51% de l@s emplead@s debe pronunciarse a favor en una votación en la empresa.
Durante las tres semanas de campaña electoral en el Hilton, el conflicto entre l@s trabajador@s y los patrones ha estado en su apogeo. Por un lado, el sindicato ha organizado asambleas de trabajador@s de manera constante, de todo el hotel pero también por departamento y sector, pequeñas manifestaciones y encuentros. Por otra, la dirección del hotel ha contratado a consejos especializados en lucha antisindical con abogados, psicólogos y vigilantes de seguridad armados. ¡La cadena hotelera ha gastado más de 1 millón de dólares! Del mismo modo ha convocado a l@s emplead@s a entrevistas individuales sometiéndoles a una intensa presión psicológica para que abandonaran el sindicato.
La mayoría de l@s trabajador@s del Hilton son mujeres, generalmente inmigrantes. Muchas vienen de Haití y Colombia. Stamford es una ciudad rica, sede de muchas grandes empresas que se aprovechan de la cercanía de Nueva York y de la fiscalidad más ventajosa para las empresas del estado de Connecticut. ¿Cómo no establecer una relación entre los millones de dólares que se mueven y al pobreza de l@ trabajador@s que se desloman trabajando allí?
¿Por qué las y los empleados querían un sindicato? En el hotel Hyatt situado en la vecina ciudad de Greenwich las limpiadoras de habitación tienen a su cargo 18 habitaciones al día. En el de Hilton tienen que limpiar 40, a veces incluso fichar como si hubiesen salido después de las 8 horas reglamentarias y seguir trabajando sin ser pagadas. La comparación es la misma para todos los servicios. Pero la principal reivindicación de l@s trabajador@s es al de ser respetados por la jerarquía, sobre todo con el jefe que en las cocinas que insulta permanentemente a l@s emplead@s.
La victoria de l@s trabajador@s de la cadena del Hilton en Stamford no es solo suya sino también una victoria para todo el movimiento sindical. Cuando más de 3/4 partes de las campañas para el reconocimiento de un sindicato fracasan, con Trump a la ofensiva contra los derechos sociales y democráticos y con la burocracia sindical, dormida por la inacción, en apoyo a los demócratas y las subvenciones reconfortantes, defiende que es imposible ganar, el modelo de sindicalismo democrático y combativo ilustrado por la lucha del Hilton debe dar confianza a los militantes.
Si el sindicato rechaza pactar con la patronal, si las y los trabajadores se implican en la toma de decisiones y son motores de la campaña, entonces esos millones de dólares gastados por la dirección del hotel Hilton para luchar contra est@s emplead@s que han ganado habrán perdido todo su peso.